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El escritor Paco Ignacio Taibo II advirtió que se iniciará una campaña de difusión de la verdad histórica sobre la Batalla del 5 de Mayo de 1862 para desmentir las mentiras oficiales sobre la gesta.
Paco Ignacio Taibo II estuvo el día de ayer al mediodía en el edificio Presno, que ocupa el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, de la Universidad Autónoma de Puebla, para dictar –junto con descendientes del VI Batallón de Zacapoaxtla y el representante del Comité Defensor del Patrimonio Histórico Cultural y Ambiental de Puebla– una conferencia titulada: “Las mentiras oficiales sobre el 5 de mayo”.
El autor calificó los festejos que están organizando el gobierno estatal y federal para recordar el 5 de mayo de 1862 como “unos 15 años frívolos, una Disneylandia a lo pendejo de la nacoburguesía, sólo posible en la cabeza de personas ignorantes y que no leen”.
Taibo realizó un relato ameno, lleno de anécdotas y bromas, que iba aderezando con referencias a la situación actual del país y muy particularmente a las celebraciones por el 150 aniversario.
En varios momentos el escritor dejó claro que la victoria sobre el imperio francés hace un siglo y medio fue una combinación de varias circunstancias: la soberbia de los invasores –que trajeron comida y vino abundantes, casi 200 mil botellas; “no sabemos si era el mejor ejército del mundo, pero sí que era el más pedo”–; el talante de sacrificio del general Ignacio Zaragoza –que estaba resuelto a que él y sus hombres perdieran la vida en una confrontación que por todos lados era inequitativa–; los errores de los altos mandos de la milicia gala durante el enfrentamiento, y el valor de los batallones mexicanos, particularmente de los contingentes provenientes de la Sierra Norte de Puebla.
● “¡Zaragoza, chíngatelos!”
El escritor recordó que los habitantes de la capital poblana estuvieron muy lejos de tener un comportamiento patriótico durante la invasión, pues negaron ayuda a las tropas que dirigía Zaragoza:
“Puebla siempre ha sido una ciudad conservadora, tal vez la ciudad más conservadora del país y su clero es uno de los peores, es un pinche clero o mejor dicho un clero pinche que se puso al lado de los invasores. Hubo también otro ingeniero poblano, traidor, cuyo nombre no he podido encontrar, pero que quisiera hacerlo para que sus descendientes renieguen de él durante los próximos 200 años, porque les dijo a los franceses cuál era la disposición de la defensa mexicana”, apuntó.
Otra mentira oficial es la participación de los llamados “zacapoaxtlas” en la batalla, manifestó Taibo. Se ha dicho que el Sexto Batallón de la Guardia Nacional “Cazadores de las Montañas de Tetela de Ocampo” estaba integrado por gente de Zacapoaxtla, aunque sólo uno de sus miembros era oriundo de ese municipio, que también era conservador y estaba del lado de los franceses.
En realidad, el Sexto Batallón lo formaban indígenas que eran discriminados por la gente de la cabecera municipal de Zacapoaxtla y que habían nacido en poblaciones como Cuetzalan, Tetela, Comaltepec, Xaltetela, Zacatipan, Xochiapulco y Xocoyolo, entre otras.
“Los zacapoaxtlas son culeros, imperiales, conservadores, ojetes, dicen los de Tetela que sí participaron en la batalla”, aseveró.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la historia oficial respecto al papel que jugaron los poblanos capitalinos en 1862, el de los “zacapoaxtlas” es un “mito de buena fe”, aclaró el escritor, generado por un periodista apellidado Zárate, que así los llamó por efectos de estilo.
Y acusó: “yo creo que si los que ahora están organizando estos festejos tipo Disneylandia hubieran vivido en esa época, seguro hubieran estado con los franceses, como la Puebla conservadora de entonces, como la Zacapoaxtla de ese tiempo”.
Paco Ignacio Taibo II hizo en varias ocasiones énfasis en la personalidad del general Ignacio Zaragoza, a quien calificó como “un hombre de talento y valor fascinante”, quien ha sido “descafeinado” por la historia oficial, que siempre tiende a convertir en “personajes de cartón” a los héroes verdaderos.
En ese sentido advirtió que la oficialidad ha querido darle el mayor mérito de la victoria a los “zacapoaxtlas”, pero “en verdad que fue el espíritu de sacrificio, de inmolación que tuvo Zaragoza, el que ayudó” a las tropas mexicanas.
Una y otra vez Paco Ignacio Taibo II se refirió al talante conservador de Puebla:
“Puebla siempre ha vivido en esta dicotomía, porque, por un lado está es la sociedad más conservadora del país y por otro lado también hay un sector sumamente progresista y da avanzada”.
Advirtió que los poblanos nacidos en la capital del estado no tienen nada de que enorgullecerse en la gesta de 1862, salvo del acto patriótico de 12 campaneros que se negaron a tocar para recibir al ejército francés, como lo ordenaron las autoridades eclesiásticas que entregaron la plaza, y fueron a mostrarle al presidente Benito Juárez García –en los momentos que preparaba su huída– las sogas que habían cortado a sus instrumentos para que no las pudieran tañer.
Francisco Cervantes Bello, a nombre del Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla, denunció que las intervenciones arquitectónicas que se han hecho en la zona monumental de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe han perjudicado de manera irreparable los edificios históricos.
Taibo finalizó su exposición exclamando: “¡no a Disneylandia!, ¡sí a Zaragoza!, ¡regresa Zaragoza y chíngatelos!”
Redacción Emet - jornada
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