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Hoy se reúnen Calderón, Harper y Obama en EU; su agenda: seguridad y medio ambiente


Hoy se reúnen Calderón, Harper y Obama en  EU; su agenda: seguridad y medio ambiente
Fotografía: especial




En la víspera de la Cumbre de Líderes de América del Norte, la subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, Roberta Jacobson, consideró que ahora México es parte de la agenda de EU “de manera positiva”, por lo que la relación entre los dos países “es tan buena y tan fuerte como nunca”.

En su primera entrevista formal como subsecretaria, Jacobson dice que para ella la relación de México se acerca ya al tipo de trato que su país tiene con Alemania, Gran Bretaña o Canadá. Hay problemas, sí, pero se resuelven de manera funcional, sin alharacas, aseguró.

• EU: la cooperación es “fantástica”

Roberta Jacobson, subsecretaria de Asuntos Hemisféricos, acepta que México es ahora parte de la agenda de Washington, “en forma positiva”

En un año en que Estados Unidos y México sostienen procesos electorales paralelos, la relación bilateral “nunca ha sido mejor” y la colaboración entre los dos países “es tan buena y tan fuerte como nunca antes”, dice Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos.

“La historia no contada de la relación entre México y Estados Unidos, y su frontera es que va mucho más allá de la colaboración contra el crimen transnacional”, aseguró. Jacobson puso como ejemplo la inauguración de tres nuevos cruces fronterizos, la mejoría de infraestructura regional, la colaboración en temas del medio ambiente, en cuestiones energéticas o de salud.

“La cooperación en esos temas ha sido fantástica (...) Es algo que hubiera sido impensable hace diez años”, recordó. Mencionó también el acuerdo sobre los Yacimientos Transfronterizos de Hidrocarburos de febrero pasado.

De hecho, aceptó que México es ahora parte de la agenda en Washington, pero según dijo, “en forma positiva”, si bien la visión de un número de autores y académicos es más pesimista.

“Veamos las campañas políticas”, explicó. “¿Hay alguien que presente la relación como un problema?” De hecho, agregó, “hay un creciente reconocimiento del papel de los latinos, en especial los mexicano-estadunidenses; hay un creciente reconocimiento de que México se acerca a una sociedad de clase media”, y recordó que un reciente artículo periodístico en ese sentido “fue una revelación” para muchos.

Interrogada, por ejemplo, respecto al tema de seguridad y la presencia de agentes estadunidenses en México, reiteró, por un lado, la creciente colaboración, confianza y el intercambio de información, pero también puntualizó que “no vemos presión alguna” para incrementar o para reducir el número de agentes de policía estadunidenses asignados a la embajada de su país en México, en el marco de los acuerdos de cooperación entre los dos países.

Paralelamente, indicó que hay nueva información que parece alterar la visión sobre los cárteles del narcotráfico y la delincuencia organizada en México, pero no fue más explícita, aunque el Centro Woodrow Wilson, de la capital estadunidense, publicó el viernes un reporte en ese sentido.

La optimista visión de Jacobson se basa en lo que considera una maduración de los vínculos entre los dos países, de cooperación a nivel comercial y a niveles de seguridad sin precedentes en la historia común y de una relación cada vez menos dependiente de voluntades personales que de un proceso de institucionalización significado por la comunicación y trabajo de las burocracias de los dos países.

Se trata, dijo en una conversación, de compartir información para que “los malos” no escapen al castigo al cruzar fronteras, de solucionar o abordar conflictos comerciales —o de cualquier otra índole— en los cauces respectivos sin “contaminar” el resto de la relación.

De hecho, a lo largo de la charla, su primera entrevista formal como subsecretaria, Jacobson hizo hincapié en que no ve crisis alguna en el horizonte de la relación bilateral, por más que como cada 12 años hay coincidencia de año electoral en los dos países, con la retórica correspondiente.

Pero ahora, dijo, existe la convicción en los dos lados de la frontera de que gane quien gane se mantendrá la cooperación entre los dos países.

Es, en su opinión, el testimonio no sólo de la voluntad de los líderes sino del trabajo de miles de personas en los dos gobiernos y la posibilidad de colaboración en sus respectivos mares nacionales.

Jacobson cree en lo que dice, es sincera, pero de ninguna manera se le puede considerar ingenua. Por una década se hizo cargo de la oficina de México, y luego de la Subsecretaría Adjunta para México y Canadá en la Subsecretaría de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado estadunidense, que ahora ocupa.

Para ella, la relación de México se acerca ya al tipo de relación que su país tiene con Alemania, Gran Bretaña o Canada. Hay problemas, sí, pero se resuelven de manera funcional, sin alharaca. “Hay muchas cosas importantes que no son interesantes”, recuerda.

Una de ellas, comentó, es el encuentro de hoy. Cuando los presidentes Barack Obama, anfitrión del encuentro; el presidente mexicano Felipe Calderón y el Primer Ministro canadiense Stephen Harper se reúnan, serán tres líderes de la misma generación, con hijos de edades aproximadamente similares que discutirán visiones a futuro... pero probablemente no serán temas espectaculares, aunque las cuestiones de seguridad y drogas sean las que ahora llamen la atención cuando se habla de México y Estados Unidos.

• Calderón llega a Washington

El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, llegó a la Base Aérea Andrews para participar hoy lunes en la Cumbre de Líderes de América del Norte, en la que también estarán su homólogo estadunidense, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

Calderón Hinojosa llegó a bordo del avión presidencial TP-01 “Presidente Juárez”, casi a las 13:00 horas (tiempo local), acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y sus hijos, María, Luis Felipe y Juan Pablo.

También lo acompaña una reducida comitiva integrada por los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano; de Economía, Bruno Ferrari García de Alba, y la titular de la Procuraduría General de la República, Marisela Morales Ibáñez.

Los dos presidentes y el primer ministro analizarán la cooperación ante los retos comunes en materia de seguridad, desde un enfoque de responsabilidad compartida.

La Cumbre de Líderes de América del Norte estaba prevista inicialmente para noviembre de 2011 en Honolulu, Hawai, pero de última hora el presidente mexicano pospuso su participación en virtud del accidente aéreo en el que murió el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora.

De entre los temas que abordarán destaca la aspiración de México para sumarse a las negociaciones del acuerdo Transpacífico será expuesta por el mandatario mexicano Felipe Calderón durante la cumbre de América del Norte que se celebra hoy en Estados Unidos, informó la Presidencia.

• La seguridad acapara agenda

Otros de los temas que se abordarán en la cumbre de líderes son el cambio climático, salud y economía

Desarrollar un enfoque estratégico sobre la seguridad en la región y el hemisferio, así como sobre la generación de energías limpias y el combate al cambio climático son algunos de los objetivos de la Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebra este lunes en Washington.

En la Casa Blanca estarán reunidos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; de México, Felipe Calderón, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, para analizar estos temas y se espera que alrededor de la una de la tarde ofrezcan una rueda de prensa para hablar de los acuerdos alcanzados.

En el encuentro trilateral se analizarán los avances en materia de seguridad pública en América del Norte y la situación de seguridad en Centroamérica.

Cabe recordar que en este año el presidente de Guatemala, Otto Pérez ha propuesto como una estrategia alternativa al combate al narcotráfico la regularización de la venta de mariguana como un método para reducir la violencia que genera la competencia por los mercados entre los cárteles del narcotráfico.

Ante esta propuesta, que ya ha sido planteada previamente por el ex presidente de Brasil Hernrique Cardoso, el ex presidente de México Ernesto Zedillo y de Colombia, César Gaviria, tanto el presidente Obama como Calderón han expresado su rechazo.

Cardoso, Zedillo y Gaviria han insistido en que el llamado combate contra el narcotráfico que se inició en la Unión Americana desde la década de los sesenta ha sido un fracaso, pues no se han reducido ni las ganancias del narco ni las cantidades de estupefacientes que trafican, por el contrario, han aumentado constantemente.

En ese sentido han propuesto que la regularización en la venta de mariguana reduciría tanto las ganancias del narco como la violencia que genera la confrontación entre cárteles.

Frente a esto, tanto Los Pinos como la Casa Blanca han respondido que es una falacia que la regularización en la venta de mariguana reduciría las ganancias del narco o la violencia en la región y han defendido la visión de la guerra contra el narcotráfico.

La anterior cumbre de líderes de América del Norte se celebró en Guadalajara en mayo de 2009, allí se acordó que para desmantelar a los cárteles del narcotráfico se profundizaría la cooperación cimentada en la responsabilidad compartida, el fortalecimiento de las instituciones nacionales y el respeto a los marcos jurídicos nacionales.

• Agenda del día

Al iniciar la Cumbre de Líderes de América del Norte los tres mandatarios se tomarán la fotografía oficial en punto de las 11 de la mañana de Washington.

A las 11:15 de la mañana el presidente Felipe Calderón hará su intervención en el encuentro y después será el turno del presidente Barack Obama y del primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

A las 12:05 el presidente Obama ofrecerá un almuerzo para sus homólogos y a las 13:15 los tres mandatarios ofrecerán un mensaje a los medios de comunicación.

Forman parte de la comitiva del presidente Felipe Calderón, la canciller Patricia Espinosa, el secretario para América del Norte, Julián Ventura, así como la senadora panista Adriana González.

• Señalan debilidad de Barack Obama en política exterior

En vísperas de la reunión de los presidentes Felipe Calderón, de México; Barack Obama, de Estados Unidos, y el Primer Ministro canadiense Stephen Harper, la política exterior del gobierno estadunidense está en el centro de un debate por su “vulnerabilidad” política.

De hecho, la política exterior ocupa por lo regular un sitio secundario en las elecciones estadunidenses, pero un reciente error del presidente Obama, al hablar sin fijarse ante un micrófono abierto para pedir al presidente ruso, Dimitri Medvedev, que después de su reelección podría ser más flexible.

La frase llevó a críticas que incluyeron el recordatorio de que Rusia es un enemigo geopolítico de los Estados Unidos, pero que a fin de cuentas cayó en un debate que comenzó hace semanas.

La polémica se agudizó cuando los activistas republicanos Karl Rove y Ed Gillespie escribieron un artículo en el que describieron la visión internacional del mandatario como ingenua y débil, una que ha perdido oportunidades y ha descuidado “importantes aliados tradicionales”, como Canadá, México y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La crítica republicana en torno al tema mexicano es en dos vías: que no ha fortalecido la seguridad en la frontera común y que no ha brindado suficiente apoyo al gobierno del presidente Calderón.

En principio, la reunión del lunes entre los jefes de Gobierno de los países norteamericanos puede ser vista como un mentís a las acusaciones sobre el descuido de sus vecinos y los temas de la agenda (seguridad, drogas) pueden ser considerados como un refuerzo a la posición de Obama de cara a las elecciones de noviembre.

• Pero no restará argumentos a sus críticos.

Obama “fracasó como líder internacional”, indicaron Rove y Gillespie en un texto publicado en el número marzo-abril de la revista Foreign Policy, que desde su publicación desató una polémica en la que hasta grupos y pensadores conservadores coincidieron en plantear críticas a formulaciones “intelectualmente perezosas”.

De hecho, sus presuntos rivales han coincidido en destacar los problemas de política exterior. Rick Santorum dijo hace unas semanas que la relación con México no era la mejor, mientras que Mitt Romney, considerado como el más probable candidato presidencial republicano, opina que la política de Obama coloca a Estados Unidos en una posición de debilidad.

Pero los republicanos deberán ser cuidadosos. En contraste con presidentes demócratas como Jimmy Carter y Bill Clinton, Obama “tiene serias debilidades de política exterior y un historial que merece criticarse, pero es inmune a ataques superficiales”, advirtió Peter Feaver, director del Triangle Center for Security Studies de la Universidad de Duke.

La elección será sobre temas domésticos, concordó Feaver, “pero ésa no es razón para conformarse con plataformas o críticas descuidadas”.

En una entrevista reciente, el propio Obama señaló por su parte que será difícil alegar que sus políticas no pusieron a los Estados Unidos en una situación “más fuerte que cuando llegué al puesto”.

La realidad, al menos de acuerdo con Conor Friedersdorf, en The Atlantic, es que las críticas al régimen de Obama se deben a que su política exterior ha sido intervencionista —como en Libia—, ha roto promesas de campaña y por su adhesión a políticas heredadas de George W. Bush, como detenciones indefinidas o la muerte de enemigos vía aviones no tripulados.
Redacción Emet - excélsior