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Por el lado del PRI las cosas no están mejores. En esta segunda etapa, incorporará a sus anuncios un spot para reforzar el cumplimiento de los 600 compromisos que hizo su candidato como gobernador del Estado de México
Los integrantes del “cuarto de guerra” de la Vázquez Mota aún no encuentran la cuadratura del círculo de la campaña de la panista que simplemente no entusiasma y, por lo tanto, no sólo no crece sino que registra retrocesos peligrosos para la ambición de la ex secretaria de Educación Pública y de la administración de Felipe Calderón en su conjunto. El concepto de continuidad que fue disfrazado con el slogan de “no más de lo mismo”, fue sustituido ahora por ataques directos al presunto puntero de la candidatura presidencial. No da para más la imaginación de los publicistas al servicio de Acción Nacional. Así, el partido en el poder entregó al Instituto Federal Electoral (IFE) tres versiones más de su spot en el que descalifica al candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, los cuales saldrán al aire en los próximos días. En los nuevos anuncios se mencionan obras inconclusas o abandonadas, que son en concreto compromisos adquiridos por el mexiquense que no se cumplieron.
Por el lado del PRI las cosas no están mejores. En esta segunda etapa, incorporará a sus anuncios un spot para reforzar “el cumplimiento” de los 600 compromisos que hizo su candidato como gobernador del Estado de México, mientras que su dirigencia nacional, que encabeza Pedro Joaquín Coldwell, exigió al PAN la instalación de una “mesa de la verdad” para confrontar datos sobre los logros del candidato tricolor. El quintanarroense los retó a que acudan este martes a las 17 horas a las instalaciones del Hotel Fiesta Americana de la ciudad de México a confrontar sus dichos sobre el mexiquense. El también legislador dijo que al encuentro asistirán seis representantes del PRI, por lo que esperan que el PAN también acudan con el mismo número de representantes para llevar a cabo un debate y debatir con datos concretos quién o quiénes son más corruptos, si los priístas o los panistas. Fiel a su estilo, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, condicionó su aceptación a esa confrntación y dijo que participarán sólo si éste se realiza en el puente Adolfo López Mateos, ubicado en Tlanepantla, Estado de México.
En tanto, Enrique Peña Nieto intenta mantener su presunta ventaja en la intención del voto “nadando de a muertito”: ante de ingresar al Club de Industriales para sostener una reunión con integrantes del Consejo Nacional Turístico, el abanderado presidencial priísta aseguró que pese a las descalificaciones en su contra no caerá en provocaciones y tampoco propiciará un escenario de división y encono similar al de 2006. También en una carta enviada a sus simpatizantes sostuvo que “no voy a dividir a México. Continuaremos haciendo campaña de compromisos”. El mexiquense únicamente se ha puesto a la defensiva ante los señalamientos de sus adversarios políticos, como el de Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que si llegará a ganar Peña Nieto pondría a Elba Esther Gordillo, dirigente real del SNTE, como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a lo que el priísta sólo respondió que ese señalamiento “no tiene sustento alguno y carece de veracidad”.
Así, la campaña presidencial fue metida por priístas y panistas a un hoyo de fango del que difícilmente podrá salir en las próximas semanas. Los dimes y diretes estarán a la orden del día y si bien eso dará más material a los medios de comunicación poco o nada aportar a los electores para que éstos definan cuál es la mejor opción para gobernar los próximos seis años a nuestro país.
Lilia Arellano - Opinión EMET
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