Conforme agoniza el calderonato, sube el clamor: paren narcoguerra. (Lilia Arellano)

 

Ante la multiplicación de las denuncias por las cada vez más frecuentes violaciones a derechos humanos por parte de funcionarios de su administración, Calderón anunció la implementación de los protocolos para el uso de la fuerza

Conforme agoniza el calderonato más voces diversas se suman al clamor popular de frenar la estúpida y sangrienta guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón al arrancar su mandato y que se ha mantenido obcecadamente a lo largo de toda su gestión. Desde el rector de la UNAM, José Narro, y el poeta Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, hasta el ex presidente Vicente Fox, unen sus voces y coinciden en la necesidad de frenar el baño de sangre en que el inquilino de Los Pinos ahoga al país. No obstante, el michoacano neciamente mantiene su posición y trabaja para hacer más duro su esquema represivo, porque sabe que es lo único que lo mantendrá en el poder hasta que termine su mandato. Lo peor de todo es que candidatos presidenciales como Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota prometen y comprometen que seguirán la misma estrategia en caso de ganar las elecciones del próximo 1 de julio y califican de “simplista” la propuesta de legalizar las drogas para reducir la violencia en México.

Ante la multiplicación de las denuncias por las cada vez más frecuentes violaciones a derechos humanos por parte de funcionarios de su administración, Calderón anunció la implementación de los protocolos para el uso de la fuerza, de detención y puesta a disposición, así como para la cadena de custodia y la preservación de evidencias, que deben observar las dependencias de Marina, Ejército, Seguridad Pública, Policía Federal y Procuraduría General de la República, y que, al menos en el papel, pretenden garantizar la seguridad y el acceso a la justicia, además de la protección de los derechos de los inculpados y las víctimas.  El ahora coordinador general de la campaña de Josefina Vázquez Mota, quien viajó a Estados Unidos a realizar un reporte sobre el estado que guarda su administración, aclaró no obstante que con estos protocolos publicados el lunes en el Diario Oficial de la Federación, se pretende ante todo reducir la posibilidad de que quienes han cometido delitos sean puestos en liberad por errores en el procedimiento.

En tanto, su antecesor, Vicente Fox, encabezó el “fuego amigo” contra su gestión, al sostener que la inseguridad y la lucha contra las drogas que se libra en México han provocado que la imagen del país este hecha pedazos y sea pésima en el extranjero. El guanajuatense criticó abiertamente a Calderón por no atacar el origen del problema y destacó que en este sexenio “no hay destrucción de plantíos” y que aumentó el consumo de drogas. El ex presidente también resaltó el “salto gigantesco” que se ha dado en el número de muertos en la lucha contra el crimen organizado y dijo que en el último año de su administración hubo 2 mil, contra los “60 mil cadáveres” que van en el sexenio calderonista.

También el rector de la UNAM, José Narro, criticó que la actual política contra el consumo y producción de drogas en México, que ha provocado una “oleada de miles de muertos” y criminaliza el consumo, no ha funcionado ni dado resultados, por lo que urge hacer cambios. Al inaugurar el Foro Internacional sobre Regulación del Consumo de drogas, consideró que el problema en el país va en aumento, por lo que deben superarse los análisis prohibitivos y la criminalización a los consumidores, así como la visión policial y punitiva.

Sobre el particular, el comisionado nacional contra las adicciones, Carlos Tena Tamayo, confirmó que el consumo de drogas en el país aumentó entre 2008 y 2011, aunque presentó cifras que se antojan maquilladas ante la lacerante realidad del país, al mencionar que el incrementó fue de 1.4 a 1.5 por ciento. Al presentar resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, señaló que en ese periodo el consumo de drogas entre adolescentes de 12 a 17 años fue de 1.5 por ciento, en comparación con los años 2002 a 2008, cuando los registros indican que el consumo de estupefacientes entre adolescentes pasó de 0.7 por ciento a 1.5 por ciento y entre adultos de 0.8 a 1.4 por ciento.

Y en el plano internacional, Yuri Fedotov, director de la Oficina sobre Drogas y Delitos de Naciones Unidas, aseguró que la  delincuencia genera en todo el mundo billones de dólares cada año, por lo que el crimen figura entre “las 20 primeras economías”. El funcionario admitió que el crimen organizado amenaza las economías emergentes y fomenta la inestabilidad internacional, por lo que “debemos reconocer que el problema requiere una solución global”. Fedotov reportó que las “empresas delictivas” aportan a quienes las regentean 2.1 billones de dólares –casi 1.6 billones de euros- al año, el equivalente a 7 por ciento de la economía global.

Lilia Arellano - Opinión EMET