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AMLO sigue subiendo en encuestas; Peña llegó al tope; Josefina se hunde. (Lilia Arellano)

 
AMLO sigue subiendo en encuestas; Peña llegó al tope; Josefina  se hunde
Las encuestas serias sobre intención del voto coinciden en que el resultado de la elección presidencial que se definirá el próximo primero de julio aún no está definido, por lo que la actividad que desarrollen tanto Felipe Calderón


La actual elección presidencial es una competencia entre sólo dos proyectos de país. A pesar de contender cuatro candidatos, únicamente dos tienen posibilidades reales de ganar en estos momentos. La postulación de Gabriel Quadri por el PANAL es tan sólo una broma y así lo asume el propio abanderado del partido propiedad de Elba Esther Gordillo. El lastre que representa el calderonismo y sus propios errores e incapacidad hunde día a día la candidatura de Josefina Vázquez Mota, ubicada ya en tercer lugar y sigue bajando. El priísta Enrique Peña Nieto llegó a su tope en la intención del voto, por lo que ya no subirá, pero si puede bajar. Andrés Manuel López Obrador sigue subiendo y es altamente probable que alcance al puntero y, si se dan las circunstancias políticas adecuadas, puede rebasarlo días antes de los comicios.

Las encuestas serias sobre intención del voto coinciden en que el resultado de la elección presidencial que se definirá el próximo primero de julio aún no está definido, por lo que la actividad que desarrollen tanto Felipe Calderón, como coordinador de campaña de Josefina Vázquez Mota, como Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador pueden inclinar la balanza hacia el abanderado de las izquierdas o el postulante de la derecha priísta. De ahí la importancia de las últimas reuniones que han sostenido los candidatos presidenciales con dos fuerzas representativas de la derecha del país y con innegable poder político y económico: la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que aglutina a la jerarquía católica mexicana, y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quienes no ocultan sus simpatías por la chepina y el mexiquense, pero conocedores de los hilos de la política nacional tienden puentes con el juarista López Obrador, con quien no desean una confrontación directa en caso de que llegue a ocupar la Residencia Oficial de Los Pinos.
Este viernes López Obrador se reunió con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el mismo organismo cupular de la iniciativa privada mexicana que en 2006, encabezado por Claudio X. González, patrocinó con al menos 180 millones de pesos -y ejecutó- la campaña negara en medios de comunicación que afirmaba que el candidato presidencial perredista era “un peligro para México”. Esta conducta fue catalogada a toro pasado como ilegal por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y no influyó en su decisión de determinar como válida la elección que “ganó” Felipe Calderón, quien fue impuesto como titular del Ejecutivo Federal, aún y cuando no existe certeza ni evidencia empírica suficiente para determinar con exactitud que el michoacano realmente alcanzó la mayoría de votos, por lo que siempre ha arrastrado la etiqueta de “espurio” e “ilegitimo”, que sin duda determinaron su actuación a lo largo de este sexenio en cuya gestión ha sido más que evidente su resentimiento al pueblo de México.
Por eso no es de extrañar que previo al desayuno con la cúpula empresarial, López Obrador mantuviera su posición de corresponsabilizar al empresariado mexicano del fraude electoral cometido en agravio de México y de él hace seis años y estimara que a seis años de esos hechos “no odia ni olvida”. No obstante, destacó que hoy es tiempo de la reconciliación, más cuando muchos de los que lo atacaron en el  pasado hoy están arrepentidos de haberlo hecho frente a la grave situación en la que Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional han colocado al país. En el desayuno con los empresarios, éstos rechazaron haber suscrito esa campaña. Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE, señaló: “nosotros no hicimos nada, nosotros tenemos la obligación de defender los intereses del sector privado y de la sociedad mexicana”. El líder empresarial recordó que en 2006 los empresarios lo invitaron a reunirse con ellos y “él no quiso venir, por las razones que él haya tenido”.
Sin duda que en un conocido hotel de Polanco se limaron asperezas entre el candidato presidencial de las izquierdas y la cúpula empresarial. “Yo ofrecí mi mano franca, queremos la reconciliación, fue un encuentro positivo, no estamos en contra de los empresarios sino de la riqueza mal habida y la corrupción”, dijo el tabasqueño, quien expuso su programa económico y destacó las coincidencias con el empresariado en impulsar el crecimiento económico del país, en mantener el equilibrio macroeconómico, en el combate a la corrupción, mientras que el dirigente empresarial calificó el encuentro como productivo y necesario para compartir las diferentes visiones y con ello buscar un crecimiento sostenido, empleos y en general el mejoramiento de México.
Pero también quedó muy patente la diferencias que separan al proyecto de Nación que sustenta el tabasqueño con la visión de los empresarios cupulares. Éstas no fueron ni son menores, y entre ellas destacan la negativa de López Obrador a continuar con la privatización de Pemex, aspecto que represente la diferencia medular con sus adversarios del PRI, PAN y PANAL. Los empresarios aclararon que no buscan la privatización de Pemex, pero si participar en las áreas de distribución. También destacó la divergencia en el tema de las reformas estructurales, pues desde el punto de vista del tabasqueño éstas no son necesarias y si perjudiciales para el país como ha ocurrido en los últimos  30 años. Entre estas últimas resalta la reforma fiscal, pues el abanderado de la izquierda desea que se revisen los mecanismos de consolidación fiscal y otros que permiten a grandes corporaciones no pagar impuestos. AMLO reiteró su decisión de acabar con los privilegios fiscales de los grandes empresarios a fin de que paguen los impuestos justos, lo que generaría una mayor recaudación.
Gutiérrez Candiani insistió que ellos tienen un visión diferente. “Nosotros insistimos en que para poder crecer, generar riqueza y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos es a través de estas reformas”. Para Jorge Dávila, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Canaco),  el encuentro con AMLO fue un “round de sombra”. Informó que lo cuestionaron sobre las reformas estructurales, su postura sobre la situación de Pemex y la economía informal y él “no dio una respuesta precisa, dijo que iba a analizar las propuestas y posteriormente las comentaba”. Dávila admitió que la Concanaco tiene mayores coincidencias con las propuestas económicas del priísta Enrique Peña Nieto y la panista Vázquez Mota, con quienes también ya se reunieron.
López Obrador y Gutiérrez Candiani acordaron conformar un grupo de trabajo para “generar” las coincidencias. Puntualizó el líder empresarial que “lo importante es que tuvimos un acercamiento que fue muy productivo, que era necesario, tenemos diferencias importantes pero al final vamos a trabajar”.
PASARELA ECLESIASTICA
Por lo que toca a las reuniones de los candidatos presidenciales con la cúpula católica del país, durante la XCIII Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano, el candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre, cerró estos encuentros el viernes, luego de que el priísta Enrique Peña Nieto se entrevistara con los obispos el jueves pasado. Por cierto que el mexiquense, tal y como se esperaba, se pronunció por el mantenimiento del Estado laico que garantice la libertad de credo e ideología, “que no signifique un Estado antirreligioso”, así como a favor de la vida, pero en contra de que se criminalice a las mujeres que aborten, y por una “relación institucional” con toda la iglesia.
Sobre los temas “incómodos” para los jerarcas católicos, el priísta les dijo lo que querían oír, o casi: del matrimonio entre personas del mismo sexo, Peña Nieto aseguró que cada entidad federativa es la que debe pronunciarse conforme a los valores de cada sociedad; sobre la pederastia, señaló que es un delito que debe ser perseguido y al cual debe aplicarse la ley, sin importar de quien se trate, si es religioso o no. Aseguró que el trato de su gobierno de ganar la elección de julio próximo con los credos de todas las denominaciones se basarán en el total y absoluto respeto a las iglesias y añadió que “de lograr mi aspiración, concretaré una relación de colaboración institucional”.
El negado abanderado de Elba Esther Gordillo, Gabriel Quadri, quien se dice católico pero no practicante, también les endulzó el oído a los obispos: se pronunció porque la relación Iglesia-Estado se mantenga como hasta ahora; dijo que no se debe sancionar o criticar a los funcionarios públicos para que ejerzan su libertad religiosa; se pronunció en contra del aborto, pero que no se criminalice a las mujeres;  pero se manifestó a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo, lo que hizo incomodar a los purpurados.
Lilia Arellano - Opinión EMET