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AMLO el camino para indecisos, desinformados y desinteresados. (Rafael González)

 
AMLO el camino para indecisos, desinformados y  desinteresados
A AMLO le podremos criticar muchas cosas, no es perfecto, podremos estar de acuerdo o no con él, pero le tenemos que agradecer el haber puesto en las plazas y en las calles a un gran sector de la sociedad


Me dirijo a todos los mexicanos, claro está, pero en especial a los indecisos, desinteresados y desinformados en este contaminado proceso electoral 2012. Me ha sido muy común encontrarme con expresiones trilladas por todos lados, en la oficina, en la comida, en el taxi, en la calle: “todos son lo mismo; no hay a cual irle; pues hay que ver quien roba menos; a mi la política no me gusta; todos los políticos son iguales; y un largo etcétera”. Después de platicar con muchos de los que así “opinan”, he llegado a la conclusión de que son ellos precisamente los mas desinformados, los mas desinteresados, pero sobre todo, los mas manipulados y por eso esas frases trilladas, porque ante la ausencia de información se acude a las cantaletas, que como muletillas se han convertido en la salida fácil a la hora de hacerse de una opinión, misma que no se tendrá mientras se siga siendo ajeno a nuestra realidad.  Es por eso que hoy les hablo a todos ellos (cosa difícil puesto que muchos de ellos tampoco leen, al menos no para informarse).

No votar, o en su defecto, el voto nulo es uno de sus recursos mas “inteligentes” según su percepción, pues entender (descubrir) que todos los políticos son iguales y que no hay ni a cual irle, los lleva a suponer que sólo así  encuentran cauce sus “argumentos”. Esto se alimenta aún mas cuando algunos líderes de opinión se proclaman a favor del voto nulo como forma de presión  y exigencia social hacia el sistema político mexicano y sus abominables actores.  Lideres de opinión como Denise Dresser que un par de años atrás argumentaba que no votar es también votar y puesto que  elegir al candidato menos malo equivalía a escoger la fruta menos podrida, debíamos entonces,  tener la capacidad de exigir mejores opciones,  mejores frutas, y la  manera para hacerlo era no votando, no comprándole al señor las frutas podridas. A todo esto y a todos ellos tengo algo que decirles: se equivocan. El no votar o el voto nulo encuentra un camino claro y contundente únicamente en una sociedad informada, participativa e  interesada en su futuro.  Que entienda claramente cuál es su papel y el peso verdadero de sus decisiones y los alcances que se tienen cuando hay organización. Sólo así la gente logrará  entender que si de los 100 habitantes del pueblo 80 no le compran la fruta podrida al señor, éste tendrá que esforzarse por vender un producto de mas y mejor calidad. Pero si de los 100 sólo 10  no le compran, al señor no le importará lo que pase con esos 10 cuando tiene a 90 compradores.  Si se pretende exigir a este podrido sistema político a través del no votar, primero hay que construir una sociedad participativa, que se informe, que se involucre y que sea conciente de la parte que le corresponde y entonces actuar.
Por otra parte está la facilidad con la que se regodean en su ignorancia y desidia  miles de jóvenes, ajenos a su realidad social, política, económica o cualquiera que ésta sea. Y con la misma facilidad e ignorancia se asume una actitud acrítica e inconsistente cuando se tienen que enfrentar a ella. Estamos hablando de uno de los procesos mas importantes y trascendentales en nuestra vida política y democrática del país, escoger presidente. Y lo estamos haciendo de la manera mas absurda, con nuestra gente, muchos de ellos jóvenes, desinformados, amaestrados por la televisión, ignorando nuestra histórica ignorancia a la hora de tomar decisiones cruciales como sociedad.
A todos ellos les digo, nada nuevo pero eso si, muy pertinente, que estamos pasando por un momento crítico, sin precedentes, los precios suben, el desempleo sube, la pobreza aumenta, escasean las oportunidades de desarrollo, estudios, empleo, salud, nos están matando a nuestra gente, 60 mil muertos y contando, hay mucha ignorancia patrocinada por los medios de comunicación, principalmente la tele y no les interesa la labor social, informar, educar, apuntar hacia nuestra cultura, no, nada de eso y de alguna extraña manera hemos llegado a un país donde la mitad de su población vive en la pobreza y ahí mismo, a la par, vive el hombre mas rico del mundo, Carlos Slim. Si todo esto no hace de  México un país de injusticias entonces no sé que es lo que lo haría.  Y si con todo lo mencionado estamos esperando ilusamente que un día aparezca el político ejemplar para entonces dejar de decir que “todos son iguales”, si estamos esperando que un día aparezca el hombre o la mujer perfecta, ejemplo a seguir, para que entonces podamos creer en alguien, si estamos esperando que un día alguien nos presente el proyecto de nación ideal, impecable, para que entonces vayamos a votar sin dudas ni cuestionamientos y con muchos ánimos, entonces nunca seremos un país mejor, simple y llanamente porque eso nunca va a pasar y no hay que ser inteligente ni profeta para saberlo.
Dadas las necesidades del país, los problemas económicos y sociales que tenemos, dado lo mal que está el sistema educativo, el sistema de salud, el sistema fiscal, el sistema jurídico, prácticamente el sistema que sea. Dado que la cantidad de pobres es enorme, que no hay empleo, que todo sube de precio. Dado todo esto y un montón de problemas mas, debemos entender lo fundamental que se hace saber decidir de manera inteligente el proyecto de nación del próximo sexenio. ¿Y cómo se hace eso? Fácil, no esperando que por arte de magia aparezca la solución a nuestros problemas, sino escogiendo lo que mas se acerque a ella. Por algo debemos empezar, como todo en la vida. Necesitamos un punto de partida que apunte hacia un mejor futuro, y sin tintes partidistas, haciendo un ejercicio de análisis, de crítica, les digo con toda la certeza que el proyecto que mas se acerca a la solución de muchos de nuestros problemas como país, el proyecto que se ha atrevido a señalar las causas de nuestras broncas nacionales, con nombre y apellido, el único proyecto que no sólo te dice qué se va hacer sino que además te explica el cómo, el proyecto que se visualiza mas que necesario urgente se llama Andrés Manuel López  Obrador.  ¿Por qué? Porque es un proyecto  directo, frontal, que no cae en los discursos huecos, evasivos, llenos de palabras y carentes  de ideas como las otras opciones,  porque tiene propuestas claras, no ambiguas como las otros proyectos, porque  apunta derechito a la causa de los problemas y no se queda en superficialidades. Y por ultimo porque a AMLO le podremos criticar muchas cosas, no es perfecto, podremos estar de acuerdo o no con él, pero le tenemos que agradecer el haber puesto en las plazas y en las calles a un gran sector de la sociedad, haberlos sacado de un letargo que se antojaba interminable, haber puesto a la gente a pensar, asumiendo una postura y defendiéndola, con eso, AMLO logró generar una gran participación, una gran movilización que ha dado como resultado que una gran parte de la sociedad  se involucre, se informe  y se haga sentir. 
Te hablo de frente y te digo que si el desinterés es lo que te convence, ve como está tu país, por una vez intenta algo diferente,  lo peor que te puede pasar es que tu país siga igual de mal. Intenta un cambio; vota por el cambio. No tiene nada malo intentar y buscar un futuro mejor.
Rafael González - Contenidos EMET