AMLO amplia respaldo empresarial y juvenil. (Lilia Arellano)

 

Por su parte y ya sin tapujos, Andrés Manuel López Obrador culpó a Natividad González Parás y a Humberto Moreira de las deudas y la inseguridad que priva en las entidades que gobernaron. Foto: ADN Político

Si a doña Josefina Vázquez Mota tiro por viaje se le pudre el hígado o bien por los desmayos que la toman por sorpresa o por situaciones como la de la suspensión de señal en plena entrevista en las instalaciones de la CNN en español, a Enrique Peña Nieto hay días en los que no le va mejor. Por una parte, no le obedecieron –y eso sí que lo enfurece- y por lo tanto pasó de noche el mensaje que pronunció frente a empresarios a los que les ofreció la creación de un consejo consultivo empresarial para el crecimiento económico y el empleo. La oferta se las hizo para que cuenten con un espacio de participación para la realización de propuestas que impulsen la economía. Como no había telepromter, el mexiquense estaba muy contento con que se difundiera ese discursillo, pero se enteró de que no fue así. De lo que no se enteró es de que estuvo mejilla con mejilla con doña Blanca Treviño de la Vega, directora general de Softtek pero integrante también del Consejo de Administración de Wal-Mart, justo de la empresa que está ahora en el ojo del huracán. ¿Será doña Blanca la encargada de transmitir algún mensaje para que se apoye a los tenderos?

Regresando a la señora Vázquez Mota -¿por qué nunca utilizará su apellido de casada?- una vez más ha dado muestras de su gran desconocimiento del renglón educativo y todo lo que a él concierne por lo que de nada le sirvió pasar unos años al frente de la Secretaría de Educación Pública. Ahora, en plena campaña, ofrece la creación de otro elefante blanco: la Secretaría de Cultura, como si no hubiese sido lo suficientemente engordado el aparato burocrático federal y como si con crear dependencias se pudiese comprender lo que es la cultura, su significado, cómo se le protege, cómo se difunde, cómo se incrusta en la formación de los menores, cómo enriquece la vida de los adolescentes, cómo es el refugio de los adultos y brinda la oportunidad de su difusión en los mayores. Para chepinita hay que cambiar las armas por flautas y eso es cultura.

Por su parte y ya sin tapujos, Andrés Manuel López Obrador culpó a Natividad González Parás y a Humberto Moreira de las deudas y la inseguridad que priva en las entidades que gobernaron. Y no hay como desmentirlo, ahí están las denuncias, las informaciones, las quejas de los ciudadanos y los cadáveres, los cientos de cadáveres que cubren de veracidad las expresiones del tabasqueño. Allá, en Nuevo León, el candidato de la izquierda unida tuvo varias reuniones; en una de ellas habló del respaldo empresarial que hoy recibe; en otra de lo que significa el sector energético al que considera clave para financiar el desarrollo nacional; pero también arremetió en contra de los gobernadores de todos los partidos y de todo el país a los que dejen de ser “el poder de los poderes”.

Tras  impartir la conferencia “La Regeneración de México”, Andrés Manuel López Obrador salió prácticamente en hombros de la Universidad Iberoamericana, la casa de estudios de la abanderada presidencial panista,  Josefina Vázquez Mota, y de connotados políticos de  Acción Nacional y del PRI, entre estos último destacan el dirigente nacional Pedro Joaquín Coldwell y el líder de la CNOP, Emilio Gamboa. El aspirante presidencial de las izquierdas abarrotó en su visita el gimnasio de la Universidad Iberoamericana Puebla, donde prometió a los jóvenes garantizar la educación superior gratuita, mediante la construcción de más universidades y recursos por más de 25 mil millones de pesos destinados al proyecto. La propuesta entusiasmo a los estudiantes, quienes gritaron vítores a su favor. ¡AMLO Presidente! ¡AMLO Presidente!, fue el grito que cerró el evento.  También en los estudios de CNN en Español, el tabasqueño demostró no temerle a ninguna interrogante y aprovechó el espacio para hablar de la corrupción y del daño que ésta ha hecho ya que en su caso “el señor de las ligas” significó un descalabro hacia la imagen del por entonces también candidato a la Presidencia.

Hay temas que parecen unir a los candidatos; dos de ellos son inseguridad y desempleo; o seguridad y empleo, como se prefiera.  Antes de los debates ya está visto hacia donde camina cada uno. Para los de la derecha, es decir PRI y PAN, endurecimiento de leyes y despojo de conquistas laborales es una solución. Para la izquierda combate a la pobreza, acciones integrales, educación, desarrollo a través de la optimización de recursos y de cambios fiscales que hagan efectiva la igualdad en el pago de tributos. Las diferencias comienzan a ser muy notorias y ojala lleguen a entusiasmar a esa tercera parte de mexicanos que siguen mostrándose indiferentes ante momentos cruciales, de definición para el país.

Lilia Arellano