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Acertada agenda de AMLO; plata por voto ofrece Vázquez Mota; "gober precioso" incómodo: EPN. (Lilia Arellano)

Acertada agenda de AMLO; plata por voto ofrece Vázquez Mota;
Muy acertadamente la agenda de Andrés Manuel López Obrador incluyó acercamientos con los líderes de la iglesias de diversas denominaciones, de las ramas católica, cristiana y evangélica, entre las más destacadas


Muy acertadamente la agenda de Andrés Manuel López Obrador incluyó acercamientos con los líderes de la iglesias de diversas denominaciones, de las ramas católica, cristiana y evangélica, entre las más destacadas, al igual que lo ha estado haciendo con los principales dirigentes empresariales del país. El candidato presidencial de las partidos de izquierda le está apostando y está trabajando por lograr la imparcialidad de los dirigentes religiosos a fin de evitar una adversa situación como la del 2006, cuando la Iglesia Católica, a través del Arzobispo emérito de Guadalajara, Juan Sandoval, le pidió al gobierno de Estados Unidos intervenir en la elección presidencial mexicana para que no ganara el tabasqueño, versión que consta en uno de los cables diplomáticos revelados por la organización Wikileaks. Fresco está en la memoria aún la calificación que hizo en 2008 ese jerarca católico quien señaló a los perredistas como “hijos de las tinieblas”, tras lograrse la despenalización del aborto en el Distrito Federal.

López Obrador se reunió el viernes a desayunar con el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, en el domicilio de éste, ubicado en Colinas de San Javier, una colonia residencial en el norponiente de la capital jalisciense. Al concluir la entrevista privada, el tabasqueño manifestó su confianza en que la Iglesia Católica no actúe de manera partidista en el proceso comicial federal y reveló que ofreció revisar el caso del asesinato del Cardenal tapatío Juan Jesús Posadas Ocampo. Expresó que “hay que ver la opinión de la Iglesia y que no haya impunidad, yo no voy a encubrir a nadie, voy a representar a todos los mexicanos y no va haber impunidad ni corrupción”.  El tabasqueño calificó a Robles Ortega, quien es considerado en varios sectores de la comunidad jalisciense como  un prelado de una línea distinta a su antecesor, como “un hombre de apego a principios cristianos, es un pastor cristiano, seguidor de la doctrina de la Iglesia, es un hombre bueno, integro, honesto”. 
En otro orden de ideas, advirtió que “aunque las cartas estén marcadas, vamos a volver a ganar porque la gente quiere un cambio”, al lanzarse una vez más contra los consejeros del Instituto Federal Electoral: a las denuncias de su equipo sobre los exagerados gastos de campaña del candidato priísta, Enrique Peña Nieto, dijo que la respuesta del órgano electoral es ”hacerse de la vista gorda… Y ahora nos la quieren voltear, ahora resulta que es a nosotros a los que nos van fiscalizar”. En su conferencia de prensa mañanera el candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista anunció que en los próximos días dará a conocer sus gastos del actual proceso electoral y adelantó que son “drásticamente” menores a los del ex mandatario mexiquense.
El tabasqueño se quejó de que a diferencia de los demás candidatos presidenciales, en sus eventos “hay hasta fiscales del IFE” que están vigilando constantemente a su campaña, mientras que cuando Peña Nieto usa aviones privados esos fiscales se encuentran ausentes. Reclamó también que los consejeros del IFE no estén haciendo su labor, a pesar de que cuentan con una oficina de fiscalización, que cuestan mucho a los contribuyentes, que ganan bastante, 300 mil pesos mensuales, “y no cumplen con su función”. Por tal motivo, les pidió que se levanten temprano a trabajar y que estén atentos a lo que sucede en las campañas.
En Guadalajara, antes de encabezar un foro sobre transparencia, el candidato presidencial de las izquierdas acusó también a Enrique Peña Nieto de copiar sus propuestas, con el fin de obtener votos, pero advirtió al electorado que lo que el aspirante priísta ofrece no lo va a cumplir, y dijo que no se conmueve ante la pobreza porque es “gente de poder”.  El tabasqueño también pidió a los electores no creer en las encuestas “porque están copeteadas” y descalificó a medios de comunicación que están apoyando a Peña Nieto y al PRI, a nivel nacional y estatal. Les pidió a los comunicadores que sean objetivos, que busquen equilibrios y también ética.
Mientras, tanto Enrique Peña Nieto como Josefina Vázquez Mota pasaron dificultades durante el cierre de esta semana laboral. El candidato priísta, quien visitó el Estado de Puebla, rechazó algún efecto negativo que represente el ex gobernador Mario Marín para su campaña presidencial, aunque el también conocido como “gober precioso” no se le vio en los actos que realizó el mexiquense en esta ocasión en esa entidad. El esposo de “La Gaviota” sostuvo que no basa su estrategia en personajes y que buscará el triunfo a partir de propuestas y el convencimiento de los electores.
Ante la insistencia de reporteros locales en torno a su cercanía con el ex mandatario poblano tuvo que intervenir su equipo de seguridad para abrirle paso y lograr salir del apuro. En el auditorio Complejo Cultural Siglo XXI de Puebla, Peña Nieto se comprometió a aumentar en un 45 por ciento la cobertura de la educación a nivel universitario, es decir, según sus cálculos, un millón de plazas más en las instituciones públicas de educación superior.
Por su parte, la Vázquez Mota sigue al pie de la letra las recomendaciones de sus publicistas –que dicho sea de paso no le han servido de mucho- y ahora en Taxco Guerrero, aseguró que quiere ser “la Presidenta de la Paz”, después de un sexenio de guerra irregular que ha dejado más de 62 mil muertos y más de 10 mil desaparecidos. Claro que aprovechó para prometer un Guerrero limpio de corrupción y muerte, sin secuestros y extorsiones. También, al terminar un encuentro ciudadano en el patio de un hotel, se obsequió a los asistentes -a través de edecanes que precisaron que era un obsequio de la abandera panista- cadenas y llaveros de plata. ¿Y los fiscales del IFE, apá….?
Lilia Arellano