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Voto a favor de Andrés Manuel. (@juanjosesolis)

 
Voto a favor de Andrés  Manuel
Mi voto estará con AMLO, pero bienvenidas las campañas de los otros partidos, comencemos por hacer y practicar nuestra democracia.



Las cuadrillas de los comités vecinales de todos los partidos, recorrerán casa por casa, mercados, tianguis, etc., intentando seducir al elector de votar por su candidato, prometerán –ahora sí– un verdadero cambio y derrocharán dinero del erario público en forma de playeras, gorras, tazas, bolsas, mandiles y demás accesorios inservibles.
Las plazas públicas de cada poblado del país serán ocupadas un día sí y otro también para que los candidatos desfilen con megáfono en mano solicitando el preciado voto. Los programas de desarrollo social de los estados “coincidentemente” bajarán apoyos como cemento, varillas, tinacos, monederos electrónicos, computadoras, despensas, descuentos en impuestos, etcétera,  a todo aquel que consiga votos.
Por primera vez, las redes sociales participarán en el proceso electivo y de cierta manera demostrarán su músculo decisorio. Los llamados “community manager” manejarán desde una sola computadora miles de perfiles falsos en sitios como facebook y twitter atacando o contrarrestando los debates de los adversarios. Los medios de comunicación tradicionales verán disminuido su poder hegemónico como consecuencia de su sistemática parcialidad y la evidente complicidad en la construcción de la imagen del candidato priista.
Los estrategas políticos trabajaran 23 horas al día en sus respectivas trincheras, sonarán cada minuto los teléfonos fijos y celulares, los correos electrónicos con instrucciones correrán de ida y vuelta. La logística del siguiente día se revisará en la última hora de trabajo, templetes, lonas, equipo de sonido, acarreados, automóviles, todo deberá estar dispuesto para la siguiente día.
Los encuestadores (buenos, malos y mezquinos) pondrán en la calle a miles de jóvenes que con papeleta y bolígrafo en mano intentarán descubrir mediante preguntas directas a los ciudadanos cuál candidato tiene mayor fortaleza
Todo será una fiesta democrática… porque si algo tiene la democracia es que promete igualdad.
Pero como he sostenido en diversos espacios y ocasiones, los mexicanos nunca hemos perdido la oportunidad de echar a perder las cosas y cuando los intereses sórdidos de algunos grupos, específicamente PRI y PAN, impregnen con su tufo putrefacto de hacer política electoral, entonces la fiesta terminará de golpe.
Aunado a los vicios y prácticas corruptas que suelen tener los partidos, el factor inseguridad y crimen infiltrarán la elección. Como sabemos, habrá municipios donde ningún candidato podrá entrar ni siquiera a repartir volantes, a menos que el jefe de la plaza se lo permita. Lamentablemente, las condiciones vulnerables de la vida social en diversos estados de la República, ha sido trastocado por la absurda guerra emprendida por Felipe Calderón que difícilmente se podrán resarcir los daños de fondo.
Y no faltará la idea promovida en varias elecciones del voto nulo. Tan sólo ésta semana el poeta Javier Sicilia advirtió sobre promover el voto en blanco; sin embargo, a pesar de simpatizar son su movimiento de paz con justicia y dignidad, habrá que arremeter por todas las vías de civilidad política la idea de ejercer el principal reducto que tenemos los ciudadanos: el voto libre y soberano.  A la fecha, es la mejor herramienta que tenemos para construir una democracia participativa.
Por todo lo anterior, es momento de pensar si realmente queremos un México mejor o simplemente seguir con lo mismo de siempre. El PRI, sabemos, es un partido autoritario y corrupto el cual durante setenta años diseñó y consolidó el actual sistema político para que sólo unos cuantos sean beneficiados y se protejan las corruptelas sistemáticas imperando en todo momento la impunidad.
El PAN es un partido que no salió debiendo. Aquel 2 de julio de 2000 muchos mexicanos acompañamos a Fox en el ángel de la Independencia con el grito unísono: no nos falles. Y Fox nos falló. Su gobierno fue ambicioso como el carácter de su esposa, y la corrupción y el desempleo se agravaron como nunca antes. Luego el propio Fox intervino en el proceso electoral de 2006 poniendo, según  el dicho del tribunal electoral, en riesgo la elección. Calderón, robó la presidencia y en su ánimo de legitimar su falsa investidura desató una guerra que tiene a la fecha el país temiblemente ensangrentado. La corrupción se incrementó, se descuidaron factores elementales como una educación de calidad y un empleo digno, y el Estado lo llevó al límite de un sistema autoritario.
Pero algo que no se pudo resarcir en los últimos seis años, es el encono y división provocados por Felipe Calderón y su asesor español Antonio Solá, el mismo que ahora dirige de facto la campaña de Vázquez Mota (aunque ésta lo niegue). Los ciudadanos mexicanos estamos radicalmente divididos entre los de derecha  y los de izquierda, los buenos y los malos, los eruditos y los analfabetas, los educados y los vulgares, los ricos y los proles, los inteligentes y los pendejos, los civilizados y los marchistas, los que le van a Josefina y los que estamos con AMLO… ese es lamentablemente el México que nos hereda Calderón.
Por eso, creo que el único candidato que puede reunificar y solventar el encono es Andrés Manuel. Si bien se ha tachado de ridícula la República del Amor, al menos, es un buen comienzo para recomponer el deshilado tejido social. Peña Nieto representa los intereses de los poderosos, Vázquez Mota también, el único de los tres candidatos que está realmente comprometido con los ciudadanos es AMLO, y si alguien apuesta a que el país crezca en todos los sectores y los beneficios le lleguen a todos los habitantes del país, ese es Andrés Manuel López Obrador.
Andrés Manuel ha demostrado quien lo acompañará en la presidencia, René Drucker, Juan Ramón de la Fuente, dos personalidades de importante talante y solvencia moral. Un hombre inteligente se rodea de personas igualmente inteligentes, eso no lo han hecho sus contrincantes. Pero si eso fuera poco, en la reciente visita del Papa, AMLO demostró ser un político que puede estar en perfecta relación con la iglesia sin someterse a ella; además el saludo que sorpresivamente le dio Fox, habla de su civilidad, pero sobretodo de su capacidad de ser un hombre de Estado que no busca venganza, como por ejemplo lo ha hecho Felipe Calderón en todo su decrépito sexenio.
Mi voto estará con AMLO, pero bienvenidas las campañas de los otros partidos,  comencemos por hacer y practicar nuestra democracia.
Juan José Solis Delgado - Opinión EMET