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Vázquez Mota y su desesperado intento por deslindarse de Calderón. (Lilia Arellano)


Vázquez Mota y su desesperado intento por deslindarse de Calderón
La disculpa anterior fue obligada porque un habitante de esa delegación logró burlar al equipo de seguridad de la panista y se introdujó al salón de clases donde hablaba con un grupo de niños, para desplegar un mensaje en protesta


La propia Josefina Vázquez Mota, en un desesperado intento por deslindarse del actual inquilino de Los Pinos,  se lanzó contra el gobierno de su compañero de partido en su primer discurso donde expuso los cuatro ejes fundamentales de su propuesta de gobierno: atacó los efectos provocados por la “guerra al narco” del michoacano –decenas de miles de muertos y desaparecidos-, la corrupción y la impunidad que prevalecen al señalar que “primero es recuperar la seguridad, la paz y la tranquilidad de los mexicanos: todos iguales ante la ley”; arremetió contra la generación de pobreza –al menos 15 millones adicionales de pobres en esta gestión- y marginación en los últimos años al subrayar que su segundo pilar estratégico “es que todos seamos iguales frente a las oportunidades. Vamos a enfrentar juntos la inequidad y la pobreza”.

La chepina criticó el estancamiento económico en que el calderonismo sumió al país al llamar a “emprender una cruzada por la productividad, mantener la estabilidad económica y abrir los mercaos, además de transformar a Petróleos Mexicanos –es decir, acelerar su privatización-; y censuró la miopía política del michoacano en el ámbito de la política internacional al ofrecer “crear un mejor México para el mundo, a través de recuperar la imagen positiva del País, impulsar sus lugares turísticos, históricos, y cuidar el medio ambiente”. No obstante, en las primeras horas de su actividad proselitista no ofreció al electorado ningún elemento para creer en su slogan de “no más de lo mismo”, sino que por el contrario confirmó la intención de continuidad de su presunto mandato con el de Felipe Calderón y Vicente Fox.
Al seguir con la serie de errores estratégicos cometidos por la ex secretaria de Educación Pública, Vázquez Mota confirmó que el lastre del calderonismo junto con sus propias palabras y opiniones vertidas serán sus principales rivales a vencer. La abanderada panista inició sus actividades proselitistas con disculpas, justificaciones y correcciones a sus propios dichos. Al visitar la escuela primaria “Mi Patria es Primero”, ubicada en la colonia Petrolera de la delegación Azcapotzalco, señaló su “respeto y profundo reconocimiento a la UNAM, al IPN y a todas las instituciones que han promovido un mejor aprendizaje  que han permitido la paz social y la gobernabilidad”. 
La disculpa anterior fue obligada porque un habitante de esa delegación logró burlar al equipo de seguridad de la panista y se introdujó al salón de clases donde hablaba con un grupo de niños, para desplegar un mensaje en protesta por su opinión de la UNAM. En un folder amarillo que desdobló a unos cuantos metros de Josefina, se leyó: “Josefina: la UNAM no es un monstruo, el monstruo es Fecal”. Su equipo de seguridad y elementos del Estado Mayor que la cuidad lograron sacar al manifestante -que dijo llamarse Francisco Díaz Aguilar- del salón, el cual se ubicó en el patio de la escuela con el folder abierto. También a las afueras del plantel otras dos personas mostraron cartulinas con letreros que reprueban al gestión de Calderón. En uno se leí: “52 millones de pobres, 60 mil muertos, y el PAN quiere seguir en el poder”; el otro indicaba: “12 años en el poder, 12 años de no poder”. Hasta los propios alumnos de la escuela primaria le solicitaron que no haya violencia ni drogas cuando les preguntó qué les gustaría que fuera diferente en el país y aprovechando su presencia le solicitaron un  techo en el patio.
Vázquez Mota inició sus actividades con un desayuno en la casa donde nació, ubicada en la colonia 20 de Noviembre de la delegación Venustiano Carranza, en donde departió por más de una con los moradores que rentan el inmueble y los propietarios, las familias Hernández de la Fuente y Álvarez Hernández. Antes, en la madrugada, su única propuesta se centró en pedir evitar el regreso a un pasado autoritario. Declaró que “no volveremos a ser súbditos del autoritarismo, no volveremos a aceptar un México de corrupción, un México de impunidad”. También justificó que la transformación de México está incompleta por lo que, dijo, los mexicanos reclaman un cambio más profundo.  Ante el escaso efecto que tienen sus afirmaciones frente a la opinión pública, su equipo de campaña trabaja en la conformación de “un ejército de twitteros y facebookers a nivel nacional” a fin de hacer llegar sus mensajes propagandísticos a unos 46 millones de usuarios de las redes sociales.
Lilia Arellano