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Tres Patines. (@salcosga)

2012-03-24•Acentos

Por lo menos en la jocosa comedia cubana, el Juez de La Tremenda Corte ordenaba al Secretario multar a Trespatines con “10 pesos” por las sandeces que hacia o decía; mientras el IFE ni a eso llega.

La cínica burla propinada a los mexicanos por la absurda resolución del órgano que exoneró a Felipe Calderón después de haber violado la ley en plena veda electoral, demuestra total sometimiento al Presidente y desprecio a los principios de transparencia, objetividad, equidad e imparcialidad, que falsamente pregonan en medios y en los que se gastan millones de pesos del dinero del pueblo.



Calderón se comporta como Trespatines al decir y hacer estupideces que después obliga a enmendar con resoluciones sobre las rodillas, impidiendo con marrullerías que los quejosos, –como era su legitimo derecho–, no hayan estado presentes en la audiencia de desahogo de pruebas y alegatos, porque fueron notificados un día después de la misma, mientras que al día siguiente lo exoneraron.

El IFE que debería ser garante del proceso electoral, ni siquiera amonestó con un “coscorrón” la ilegalidad de Calderón; cuando por mucho menos, El Tremendo Juez, mandaba a la “loma” a Trespatines cada que se burlaba de Nananina.

Frente a un órgano electoral, primero chimuelo y ahora sin credibilidad, esperemos que el TRIFE enmiende, actúe con responsabilidad, apego a la legalidad y no salga con la vacilada de únicamente asestar un regaño al estilo de los que Nananina le daba a Tres Patines.

En Tremenda Corte, se transformó el máximo órgano jurisdiccional del país al debatir el asunto de la francesa Florance Cassez, que más político que jurídico, cobró auge, ante la posibilidad de que se le otorgara libertad, por la presunta violación a sus derechos humanos y diversos errores de procedimiento, entre los que destaca el montaje televisivo que orquestó Genaro García Luna, para presentarla como integrante de una banda de secuestradores.

Apenas en la víspera, Felipe Calderón mandó abierto y directo mensaje a los Ministros, al pedir al Poder Judicial que “la interpretación de la ley no sea una rendija por donde escape, nuevamente, la impunidad”, lo que sin duda alguna, lejos de debatir si Cassez debe o no quedar en libertad, es una intromisión flagrante a la independencia y autonomía de los Poderes del Estado.

Desde ayer está de visita en México, el Papa Benedicto XVI; para algunos de oscuro pasado nazi y tendencia inquisitoria, por haber dirigido la Congregación para la Doctrina de la Fe, heredera de la Santa Inquisición; y para otros el “Vicario de Cristo”.

Con un costo aproximado de 150 millones de pesos (que pudieron haberse destinado a obras prioritarias) y un impresionante despliegue de recursos y seguridad, ojala la visita del Papa esté apegada a la normatividad que regula los actos religiosos fuera de los templos y que lástima que haya desdeñado reunirse con victimas de clérigos pederastas.

No hay que olvidar que detrás o debajo de muchas sotanas se siguen ocultando graves casos de pederastia que muchos purpurados como el ex cardenal de Guadalajara Juan Sandoval, conocieron y solaparon, convirtiéndose en cómplices por no denunciar ante la justicia de los hombres, lo que pretenden redimir ante la divina.

Así pues, en todos los casos la constante ha sido la falta de claridad y ausencia de justicia en temas torales que se han deformado burdamente al grado de comparar su discusión y análisis, a los triviales temas de La Tremenda Corte donde el reincidente Trespatines , por lo menos recibía una multa, mientras aquí, la impunidad que golpea y lacera al país sigue más viva que nunca, consumiéndonos entre sangre y fuego.