- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Featured Post
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
La Secretaría de la Función Pública encubre la corrupción de la administración de Felipe Calderón y es cómplice en la impunidad que disfrutan lo servidores públicos culpables de evidentes y escandalosos actos de corrupción.
Para tapar este escándalo en el Congreso, en donde los panistas “reventaron” la comparecencia del funcionario, de poco o nada sirvió la estrategia de “recalentar” el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez adelantando el proyecto de dictamen elaborado por el ministro de la SCJN, Arturo Zaldívar, que establece que la secuestradora debe quedar en inmediata y absoluta libertad. Y, por desgracia, el marco de este escenario fue la localización 19 cuerpos en tres fosas clandestinas en el Estado de Nuevo León, que se suman a los más de 61 mil cadáveres acumulados a lo largo del presente sexenio.
Todas las fracciones parlamentaria opositoras al Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados coincidieron en que la Secretaría de la Función Pública (SFP) sólo ha funcionado para encubrir el desvío de recursos públicos. “El símbolo de la corrupción tiene nombre y apellidos”, sentenció el diputado perredista Agustín Guerrero, quien desplegó durante la comparecencia de Morgan Ríos una fotografía Juan Molinar Horcasitas, ex director del IMSS y actual secretario de Gobierno de la dirigencia nacional del PAN, que encabeza Gustavo Madero. Pablo Escudero del PVEM destacó que la SFP ha congelado mil 750 expedientes de las cuentas públicas 2008 y 2009, y de estos casos sólo 74 derivaron en amonestaciones públicas y 4 inhabilitaciones. El priísta César Augusto Santiago destacó que la propia SFP participó en el fraude con la triangulación de recursos en el Fideicomiso del Bicentenario y la Estela de Luz. Y acusó: “ahí esta el fraude en el sistema de cómputo del Seguro Social, la extorsión a los gasolineras, Monny de Swaan y un largo etcétera”.
Los legisladores federales opositores al actual régimen responsabilizaron a Morgan Ríos del desastre en el combate a la corrupción y a la impunidad, así como de la serie de fallas en el manejo y vigilancia de los recursos públicos federales, que fueron exhibidos puntualmente por la Auditoría Superior de la Federación hace unos días y que también se convirtieron únicamente en un escándalo nacional ante la opinión pública, pero que no se han llevado a la mesa del Ministerio Público por los representantes populares de los partidos políticos, con la honrosa excepción de diputados perredistas que presentaron la denuncia penal correspondiente y la ratificaron en tiempo y forma, por lo que se espera la “investigación” de la Procuraduría General de la República (PGR), a cargo de la panista Marisela Morales. Todo parece indicar que el resultado de esa indagatoria, si es que se realiza en los próximos meses, habremos de conocerlo hasta los años próximos, nunca antes de los comicios federales del próximo primero de julio.
Este miércoles, a Morgan Ríos le tocó cargar con todas las culpas de la corrupción del calderonismo: que el IMSS haya “invertido los recursos de los fondos de los trabajadores para el rescate de la entidad financiera Metrofinanciera, dedicada a créditos de vivienda o la compra de bonos emitidos por Comercial Mexicana, lo que resultó en pérdidas”; que “Néstor Moreno, ex director de operaciones de la CFE, acusado de corrupción, no haya sido tocado ni con el pétalo de una rosa al tiempo que se mantienen las irregularidades en el cobro de las tarifas eléctricas”; que “Genaro García Luna gastó 118 millones de pesos para financiar series de televisión y no ha sido sancionado por ello”; que “la SFP haya archivado el 70 por ciento de los expedientes de las Cuentas Públicas correspondientes a los años 2008 y 2009 entregados por la Auditoría Superior de la Federación”; que “sólo se haya inhabilitado a cuatro servidores públicos –ningún “pez gordo”- por la revisión del gasto correspondiente en esos ejercicios fiscales”; que se permitiera al fideicomiso de los festejos del Bicentenario toda una serie de irregularidades que conformaron un esquema de fraude mediante la adjudicación directa de 3 mil 750 millones de pesos en contratos”; que la línea Mexicana de Aviación “se mantenga sin operar a pesar del costo económico que esto representa para el gobierno federal”, entre muchas otras acciones irregulares que constituyen un largo etcétera. En fin, que haya “desprecio por la transparencia y rendición de cuentas”, lo que “es vergonzoso, lastima a la sociedad y fomenta la corrupción”.
De plano, los legisladores del PRI exigieron a Rafael Morgan Ríos que decline al cargo. Los diputados del PAN respondieron “reventando” la comparecencia. En el salón de sesiones sólo se quedaron 10 legisladores albiazules de los 141 que tiene esa fracción, por lo que la Cámara de Diputados decidió presentar una queja ante Felipe Calderón en contra de Morgan Ríos, debido a que éste no contestó ninguna de las preguntas que le realizaron los legisladores, lo que fue considerado como una “tomadura de pelo” del funcionario al que le reprocharon su “cara dura”.
Lilia Arellano - Opinión EMET
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps