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La noche del sábado pasado un grupo de desconocidos lanzó una granada de fragmentación contra la televisora, sin que se registraran víctimas ni daños materiales – fotografía especial
“Este atentado hace temer que se reanuden las intimidaciones dirigidas contra este medio de comunicación, que en 2010 padeció varios ataques en el mismo lugar”, indicó RSF en un comunicado.
La organización indicó que la sede de Televisa en Matamoros sufrió daños materiales casados por un artefacto explosivo colocado el pasado domingo.
Aunque sin causar daños a personas, RSF señaló que el atentado se produjo “poco después de otros dos ataques cometidos en la misma región norte del país, tradicionalmente la más violenta”.
“Menos que nunca, debe excluirse el riesgo de una escalada de violencia contra las redacciones, ahora que se aproximan las elecciones federales del 1 de julio próximo”, señaló la organización defensora de la libertad de prensa.
RSF indicó que los cárteles que operan en esas regiones persiguen “obstaculizar o sabotear el funcionamiento de los soportes de información” y que cuentan para ello con la complicidad de “ciertas autoridades ahora que el tema de la inseguridad dominará, una vez más, una gran parte de la campaña electoral”.
“Tras seis años de ofensiva federal contra el narcotráfico, cuyo balance se eleva a más de 50 mil muertos y que abarca tantos años de quebrantamiento de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, ¿cuáles son las soluciones que contemplan los candidatos a la presidencia de la República para restaurar el Estado de Derecho?”, se pregunta RSF.
El atentado contra Televisa ocurrió seis días después del perpetrado contra el diario “Expreso”, de Ciudad Victoria, también en el estado de Tamaulipas, cometido con un coche bomba que infligió daños materiales.
La organización también mostró su preocupación por el ataque armado que sufrió en su domicilio el periodista Víctor Montenegro, editor del semanario “El Contralor” y colaborador de las revistas “Contralíneas” y “Lobo times” el pasado sábado, cuando unos desconocidos dispararon contra la fachada de su casa de Durango.
México ocupa el lugar 149 (de entre 179 países) en la última Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF, recordó la organización, quien indicó que en la última década 80 periodistas han sido asesinados en el país y 14 más están desaparecidos.
Pese a este panorama negativo, RSF consideró una “victoria judicial” la anulación de la condena por “daño moral” contra Eduardo Huchim, de la revista “emeequis”, y Rubén Lara, del diario “Rumbo de México”.
Los dos periodistas enfrentaban una demanda desde octubre de 2008 que la magistrada Consuelo Villalobos inició en su contra por la difusión de información pública sobre la construcción del nuevo edificio del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
Redacción Emet - efe