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Multimillonarios, millonarios y ricos...más 60 millones de pobres. (Álvaro Cepeda Neri)

 
Multimillonarios, millonarios y ricos...más 60 millones de  pobres
60 millones pobres, 20 millones sin empleo, 20 millones en hambruna, 15 millones de jóvenes sin escuela



Es creación de la explotación laboral practicada por los empresarios y sus monopolios, que manejan a su antojo; unos comercializando lo que “pescan” y controlan inflacionariamente; otros con la drogas, “lavando” dinero en sus bancos, dentro y fuera del país; o en la minería, las comunicaciones, la evasión de impuestos… apoderándose de la riqueza nacional en complicidad y sociedad con funcionarios (los hijos de Zedillo, de Gil Díaz, de Gamboa Patrón y otros próceres de la grilla).
Son así de ricos por la pobreza de 60 millones de mexicanos, con paupérrimo salario en su empleo. Con el alza generalizada de precios y un libre mercado… libre de controles, como desean Aguilar Camín y Jorge Castañeda, donde los tramposos chinos, los contrabandistas estadounidenses y canadienses, entran a la rebatiña del botín que se disputan unos a otros (los Azcárraga-Salinas versus Slim… éste muerto… ¡de risa!, los dos anteriores muertos… ¡de envidia!). Desde siempre, la riqueza del capitalismo está originada en la explotación económica y el capitalismo salvaje, con su disfraz de neoliberalismo de Milton Friedman que alimentó la ideología de Reagan y la Thatcher, lo siguen inspirando en todas sus versiones.
Slim se autopostula para presidente de México, porque según su “sabiduría” financiera y sus 69 mil millones de dólares, los multimillonarios, los millonarios y los ricos sí saben resolver problemas… empobreciendo más a los pobres; como sus empleados que ganan el salario mínimo y sobreviven por las propinas. Estos adoradores del Becerro de Oro, pelean entre sí por quién tiene más dinero, más inversiones, más empresas, menos empleados con menos sueldos y viven en mansiones estadounidenses con sus familias para evitar la inseguridad que acosa a los mexicanos pobres al lado de la hambruna de los indígenas y los abusos de militares y matones de los cárteles.
Y por más que vayan a la Basílica, donen a sus iglesias, financien el viaje del Papa, paguen o no impuestos (que siempre eluden con mil maniobras), saben que su riqueza no cayó  buenamente del cielo. Se origina en la explotación, complicidades con funcionarios y privilegios que reciben cuando menos desde Salinas de Gortari. Con Pemex privatizado hasta el 90 por ciento, y Peña y Josefina dispuestos a entregarlo todo, son dueños de la riqueza nacional. Sólo nos quedan… 60 millones de pobres, 20 millones sin empleo, 15 millones de jóvenes sin escuela ni trabajo y unos 20 millones en la hambruna.
Álvaro Cepeda Neri - Opinión EMET