La transformación que quiere AMLO en Telecomunicaciones. (Lilia Arellano)

Propuestas de López Obrador han permeado en los sectores productivos

El proyecto que en materia de Telecomunicaciones presentó este jueves el precandidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, levantará mucha ámpula pues hace énfasis en las cuestiones neurales de este importante y prioritario sector de la infraestructura de México que resiente una situación caótica, con grandes concentraciones y falta de inversión, e influirá directamente en los poderes fácticos del país, pues proyecta no sólo garantizar el acceso universal a todos los mexicanos a la banda ancha (Internet), en donde se resiente un brutal rezago, sino que además programa ampliar el espectro de las telecomunicaciones para otorgar concesiones a nuevas cadenas de televisión y radio e incentivar la participación de la iniciativa privada para impulsar junto con el gobierno proyectos de infraestructura carretera y ferroviaria.

El aspirante presidencial de las fuerzas políticas de izquierda está en lo suyo: en la presentación de proyectos viables de gobierno que requiere el país; en una intensa labor de convencimiento de los sectores fuertes, decisivos de la sociedad; en la afinación de una estructura de campaña que le garantice defender su triunfo electoral;  en subsanar fallas y errores que lo marginaron de la Presidencia de la República hace seis años. El tabasqueño y su eventual secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, presentaron en el Wordl Trade Center un “gran plan de desarrollo de infraestructura de las telecomunicaciones y transportes”, durante un amplio foro sobre la materia, realizado con la participación de 50 expertos para elaborar la agenda de un gobierno progresista.

Las propuestas de López Obrador han permeado en los sectores productivos, incuso en aquellos que hace seis años lo descalificaron, sin razón, hay que subrayarlo. Sus propuestas sin duda alguna enfrentarán resistencias de poderosos empresarios del duopolio televisivo y de los empresarios de Radio y Televisión del país. Pero sin duda, en el fondo se ven con sumo interés, se analizan y se aquilatan. Incluso los empresarios de la poderosa Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quienes hace seis años lo descalificaron absolutamente, ahora ya lo ven con otros ojos y señalan, como lo hizo Alberto Espinosa, presidente de ese organismo, que lo que les importa a los hombres de negocios es definir el rumbo del país, no qué candidato tiene más popularidad o cuál gana la elección.

Tras una reunión privada con AMLO, en la que estuvieron un centenar de los principales empresarios del país, el dirigente patronal dejo en claro que en la Coparmex quieren que el 1 de diciembre, quien gane la elección reciba en el Congreso la banda presidencial en una ceremonia solemne, con respeto, reconocimiento y buena disposición de todos. No como ocurrió hace seis años. Indicó que “se necesita un líder que no se eche para atrás ante la  primera dificultad o amago de grupos de  presión, cuando se trabaja con legitimidad y legalidad. Un hombre que arriesga el futuro con responsabilidad”. Los empresarios de México exigieron además a los partidos, a la oposición “una actitud responsable, verdaderamente republicana, con una visión del País, en el entorno global cuyo amor por México sea evidente y esté por encima de sus intereses partidistas. Que rompa paradigmas y trabaje junto con el nuevo gobierno”.

Lilia Arellano - Opinión EMET