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A través de un edicto publicado en el Diario Oficial de la Federación, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) instruyó la resolución de abandono de bienes a favor de la administración federal
A través de un edicto publicado en el Diario Oficial de la Federación, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) instruyó la resolución de abandono de bienes a favor de la administración federal, luego de que nadie los reclamó en el plazo oficial de 90 días.
Según lo asentado en la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/308/2011, la millonaria cantidad de dinero en efectivo y los demás objetos, fueron decomisados por elementos el Ejército mexicano durante el operativo denominado “Zorro”, implementado en calles de la colonia Cumbres de Juárez, en Tijuana, el pasado 22 de noviembre.
El vocero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Ricardo Trevilla Trejo, detalló que el dinero, escondido dentro de la camioneta todo terreno, pertenecía al líder del referido cartel del narcotráfico y sería entregado en una casa de seguridad.
Tras el decreto de abandono de bienes, el dinero será repartido ahora entre la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Salud y el Poder Judicial de la Federación. Las joyas y demás efectos quedarán bajo resguardo del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, y las armas, se entregan al Ejército mexicano para su destrucción.
Entre lo asegurado se encuentran los 15 millones 30 mil dólares, equivalentes a 209 millones 335 mil pesos mexicanos, así como once relojes de lujo, principalmente de las marcas Rolex, Cartier, Náutica y Burberry, con incrustaciones de piedras y bañados algunos en oro.
También hay ocho anillos con piedras preciosas y semipreciosas, una pulsera de color plata y dorado, una cadena de eslabones de color plata, una moneda conmemorativa del Bicentenario de la Independencia de México, entre otros efectos.
De igual forma fueron aseguradas cinco maletas de distintas marcas donde se encontraba oculto el dinero en efectivo, y la camioneta marca Jeep, línea Grand Cherokee, sublínea G LTD, modelo 2011, color gris, placas AJY-48-21 del estado de Baja California.
Respeto a las armas, se encuentran un rifle de asalto de alto poder calibre .250, una escopeta calibre 12, dos pistolas cortas, y más de 200 cartuchos de distintos calibres.
La inspección que realizaron los elementos castrenses a la referida camioneta, también arrojó el hallazgo de más de tres kilos de cocaína y medio kilo de metanfetaminas, droga que quedó a disposición de la PGR desde un inicio.
Este ha sido uno de los golpes de mayor contundencia propinados directamente al aparato financiero de El Chapo durante la administración del presidente Felipe Calderón.
Asimismo, se trató de uno de los mayores aseguramientos de dinero en efectivo hechos por el Ejército mexicano, sólo detrás de los 26.2 millones de dólares decomisados en noviembre del 2008 por el personal castrense en Culiacán, Sinaloa, dinero que presuntamente pertenece a Ismael El Mayo Zambada, segundo hombre en importancia del referido cártel.
Con información de 24 Horas