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Hace tres días desconocidos atacaron una delegación gubernamental encargada de investigar la masacre de los 16 civiles por un militar estadunidense en el sur de Afganistán, matando a un soldado e hiriendo a un policía.
El documento pone de relieve "las amenazas potenciales en respuesta al supuesto asesinato de civiles a manos de un militar estadounidense en Afganistán y la quema del Corán y otros documentos religiosos en una base militar" en el país asiático, informó Efe.
La muerte de civiles en Afganistán y la percepción de que las Fuerzas Armadas estadounidenses son contrarias al Islam podría llevar a acciones de represalia por parte de extremistas violentos locales, según indica el boletín de tres páginas.
"Estos sucesos pueden contribuir a una radicalización o movilización de extremistas violentos locales a nivel nacional, particularmente contra objetivos militares", indicaron las agencias de seguridad nacional.
El boletín, con fecha del 14 de marzo, matiza que no hay amenazas específicas por el momento y no es probable que se produzca una acción violenta inmediata, aunque la matanza y la quema de ejemplares del Corán serán utilizadas seguramente para campañas de radicalización.
• Presidente afgano condena las investigaciones de EU sobre la matanza.
El presidente afgano Hamid Karzai fustigó a Estados Unidos, diciendo que está "con la soga al cuello" debido a la falta de cooperación de ese país en la investigación de la matanza de civiles atribuida a un soldado estadounidense.
Karzai dijo el viernes que la delegación que despachó para investigar la carnicería que segó la vida de 16 civiles afganos no recibió la cooperación que esperaba de los funcionarios estadounidenses.
Agregó que quiere una buena relación con Estados Unidos pero que se está tornando cada vez más difícil. Insistió en que Estados Unidos debe respetar la cultura y leyes de Afganistán.
Redacción Emet - efe