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*En la Republica Amorosa cabe hasta Calderón*: AMLO

 
"He evolucionado, ahora tengo más conocimiento de la realidad porque he recorrido el país. Y dada la gravedad de la situación económica y social, buscamos la unidad": López Obrador - fotografía El País.




Andrés Manuel López Obrador repite como candidato presidencial de la izquierda mexicana al frente del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Su derrota en 2006, por solo el 0,56% de los votos —que él nunca aceptó— abrió una de las fracturas políticas más graves en la historia de México.

AMLO, como se le conoce popularmente, ha vuelto con un discurso de reconciliación. Lejos del “mesías tropical”, como le definió el historiador Enrique Krauze, se presenta como un moderado guía moral.

→ Entrevista de Andrés Manuel López Obrador con el diario español El País:

• Pregunta. ¿En qué ha cambiado usted desde 2006?

Respuesta. Todos hemos cambiado. Ha sido tremenda la situación de México en los últimos tiempos y todos estamos en una profunda reflexión sobre lo sucedido. He evolucionado, ahora tengo más conocimiento de la realidad porque he recorrido el país. Y dada la gravedad de la situación económica y social, buscamos la unidad, que haya reconciliación para afrontar esta amarga realidad, y lograr el renacimiento de México.

• P. ¿Abrirá Pemex al capital privado?

R. No permitiremos la privatización de Pemex ni de la industria eléctrica. No es un asunto ideológico sino práctico. Que nos digan los defensores del modelo neoliberal en qué se ha beneficiado el pueblo con las privatizaciones. Se ha concentrado como nunca la riqueza en unas cuantas manos y ni siquiera ha habido crecimiento. En 29 años la economía ha crecido un 2.3 % anual pero si descontamos el aumento de población, el resultado es cero. Pero no solo eso, la violencia en México se originó por la falta de desarrollo y por la corrupción imperante. Con nosotros no habrá privatizaciones, pero se respetarán los contratos ya otorgados. No queremos un Estado que asfixie a la sociedad civil, sino que promueva el desarrollo con la participación del sector privado. Pensamos incrementar la inversión pública.

• P. ¿Cómo?

R. Con un plan de austeridad porque ha crecido muchísimo el aparato de Gobierno. Tenemos que terminar con los privilegios de la alta burocracia. La segunda fuente de financiación es el combate a la corrupción, no solo por razones morales si no para liberar fondos al desarrollo.

• P. ¿Cómo lo piensa hacer?

R. Actuando con el ejemplo. Si el presidente es deshonesto, no hay posibilidad de erradicar la corrupción.

• P. ¿Es corrupto el presidente Felipe Calderón?

R. No sólo es corrupto, es deshonesto, que es peor porque la corrupción es quedarse con dinero, pero la deshonestidad es quedarse con dinero y además no ser consecuente. Limpiaremos al Gobierno como a las escaleras, de arriba abajo.

• P. ¿Y la tercera medida?

R. Terminar con los privilegios fiscales. En México, las grandes corporaciones no pagan impuestos. Los que tienen más ingresos no pagan o pagan casi de manera simbólica.

• P. Si el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, es cabeza de los sondeos pese a pertenecer a un partido al que frecuentemente se asocia con la corrupción, no parece que su discurso esté calando…

R. Peña Nieto, que encarna la corrupción, ha sido introducido por la televisión. La gente no tiene información real de lo que representa, tiene una imagen de telenovela. La televisión quiere imponer al próximo presidente de México.

• P. ¿Qué es “la república del amor” a la que ha aludido en sus discursos?

R. La crisis en México es también una crisis de valores. Un proyecto de transformación como el nuestro requiere auspiciar una nueva corriente de pensamiento, a partir de que se interiorice la idea de que solo siendo buenos, podemos ser felices.

• P. ¿Cómo va a poder cambiar México solo con la recuperación de valores éticos?

R. Es importante que se atiendan la honestidad, la tolerancia, el amor al prójimo, la aceptación del pensamiento del otro… Se ha instalado la máxima de que quien no transa, no avanza, o de que tiene que regresar el PRI porque ellos roban, pero dejan robar, cuando en nuestro pueblo hay valores. Todavía hay pueblos de Oaxaca donde la tierra es comunal y son productivos...

• P. Pero no podrían subsistir sin la ayuda del Estado…

R. Nadie viviría en este país sin el apoyo del Estado. Y si a esas vamos, los hijos predilectos del régimen han sido los banqueros y los grandes empresarios.

• P. Hay quien opina que la idea de un pueblo bueno es falaz.

R. La respeto pero no la comparto. El pueblo de México es bueno, noble, posee una cultura milenaria… Y gracias a eso se retrasó el actual estallido de odio y de resentimiento.

• P. ¿Va a seguir adelante con su proyecto de Constitución moral? ¿No está planteando a una sociedad cada vez más compleja volver a una edad de oro pasada? Y por eso no escuchan su mensaje…

R. Sí lo escuchan porque está en la idiosincrasia de nuestro pueblo. Lo que pasa es que no tiene su sitio porque los medios de comunicación son los que administran la ignorancia del país. ¿Nos vamos a quedar con los brazos cruzados? No. Para eso es esta cartilla moral, código de ética, constitución moral, como se llame. La izquierda, de manera criticable, le dejó el tema de la familia a la derecha, pero la familia en México es la institución de seguridad social más importante.

• P. ¿El matrimonio homosexual es una familia?

R. Son familias en la concepción moderna, soy respetuoso y no quiero meterme en eso.

• P. ¿Lo aprobaría?

R. Le consultaría al pueblo. Yo, para no equivocarme voy a preguntar siempre. Tengo una ventaja sobre los otros candidatos: no estoy subordinado a ningún grupo de interés.

• P. Ha prometido devolver a los militares a los cuarteles. ¿En cuánto tiempo?

R. A partir de seis meses, porque la nueva policía federal que vamos a formar se ocupará de la seguridad pública. Revisaremos si miembros de la policía federal actual pueden formar parte, si reúnen requisitos de adiestramiento, capacidad y moralidad.

• P. En su república del amor ¿cabe Calderón?

R. Estoy extendiendo mi mano franca a todos. No odio, no soy un hombre de resentimientos. Perdono a todos, le perdono a él en particular, a todos. No quiero venganza, busco justicia, y el país exige la reconciliación a partir de nuevas reglas: nunca más se debe afincar la prosperidad de unos cuantos en la miseria de la mayoría. Nunca más la corrupción, la impunidad. Nunca más se va a enfrentar la violencia con la violencia, olvidando las causas de la inseguridad.

• P. ¿Investigará las elecciones de 2006 si es presidente?

R. No, porque ya hay un juicio.

• P. ¿El juicio de la historia?

R. Sí, es el más importante.
Redacción Emet