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Duro deslinde para la abuela Gordillo. (Lilia Arellano)

 
Duro deslinde para la abuela  Gordillo
De entre las primeras seguramente que aparecen las declaraciones de su nieto René Fujiwara, hijo de Maricruz Montelongo y Rene Fujiwara Apodaca, yerno al que también tuvo que acomodar, darle trabajo en un área en la que tuviera percepciones



De entre las primeras seguramente que aparecen las declaraciones de su nieto René Fujiwara, hijo de Maricruz Montelongo y Rene Fujiwara Apodaca, yerno al que también tuvo que acomodar, darle trabajo en un área en la que tuviera percepciones económicas que evitaran que pudiese calificársele de mantenido, de padrote y que por ende esto también denostara a su hija; por lo tanto al padre lo hizo subdirector de atención al derechohabiente en el ISSSTE, posición desde la cual podía realizar, incluso, compras y cerrar acuerdos y convenios que tenían que ser confirmados por el director del Instituto por el solo hecho de llevar su firma con tinta de determinado color. Su hija ha sido, incluso, diputada federal.
Renecito sostuvo: “soy una persona totalmente distinta a Elba Esther Gordillo y si me quieren endosar cuentas de ella, que van a terminar endosándomelas, primero que me den el beneficio de la duda”. O sea que no quiere “que me endosen las cuentas de mi abuela”. Y aquí cabría preguntarle si tampoco quiere que su abuela “le endose” parte de su fortuna y que si tampoco esa “abuela” de la que hoy, con todo y ser la dueña del PANAL, es quien para darle el lugar de preferencia en las listas plurinominales para que alcance una curul –siempre y cuando este partido logre retener el registro-. A doña Elba no puede reprochársele que les busque chambas a sus yernos, lo malo es que se vale de sus influencias para hacerlo y para meterlos al presupuesto, a la nómina que pagamos los ciudadanos. Y tal parece que tampoco puede criticársele que sea una abuela consentidora sino que sus nietos no fuesen llevados de la mano para aprender la gratitud, el respeto y el amor hacia los mayores, hacia los que anteceden.
Pero así como reacciona René Fujiwara, ¿cuántos hijos y nietos de políticos harán, pensarán, declararán lo mismo o tal vez tengan expresiones y calificativos mucho más severos? Porque hay otros cuya existencia ha girado y sigue girando sobre la órbita de sus padres y tan es así que las curules están llenas de estos ejemplos, de los hijos  y las hijas de… y lo mismo se trata de ex gobernadores que de líderes del campo, sindicales, que de ex funcionarios, etcétera. Y casi sin excepción cuando son interrogados piden el deslinde con el padre o con la madre o con la abuela como es el caso del que nos ocupamos anteriormente. Visto de una manera democrática los hijos de los narcos no deberían ser encarcelados por ser descendencia de mafiosos, sin embargo son detenidos con lujo de fuerza y exhibidos públicamente. Entonces ¿por qué los hijos o nietos o sobrinos o primos de saqueadores o de ladrones de cuellos blanco no son tratados igual?
¿El hijo de Eladio Ramírez escuchará el consejo de su padre cuando le diga que no abuse de los campesinos, que no se enriquezca con la pobreza de Oaxaca, que busque la igualdad y que sea humilde? Los vástagos de los políticos pondrán atención y obedecerán cuando les expliquen que el servicio público tiene un nombre que lo define todo y que es para sentir orgullo cuando se asumen responsabilidades en las que se representa a millones? ¿Les dirán que cumplirán entregando cuentas claras en todas funciones? Los hijos de los narcos atenderán al llamado para apagar el cigarro o para no consumir dogas o para no perjudicar ni asesinar al prójimo?  En fin, ahí se queda para que cada quien analice si quienes educaron a todos estos retoños merecen o han merecido que dejemos bajo sus decisiones el futuro de nuestras familias.
Lilia Arellano