"Chapo", salvación para Felipe y Josefina

 

Al respecto es de destacar el editorial del martes del periódico “Los Angeles Times”, quien consideró que la captura de “El Chapo” sería “un dulce trofeo” para Felipe Calderón que le serviría para apuntalar la candidatura presidencial de Josefina

Conforme se acerca el 1 de julio la guerra contra el narcotráfico, la enraizada corrupción en el sector público y la competencia electoral federal convergen cada vez más y todo parece indicar que al menos uno de sus vértices esta en Washington. Los enfrentamientos entre presuntos delincuentes y militares o policías federales y estatales se multiplican, sobre todo en el norte del país, así como las ejecuciones, la localización de cadáveres en la vía pública y en fosas clandestinas, mientras que la inteligencia de las fuerzas federales brilla por su ausencia, como lo demuestra el hecho de que Joaquín “El Chapo” Guzmán se les escapó de las manos y sigue incrementando su fortuna y mejorando su lugar en la lista de los más ricos del mundo, con la ayuda de las propias agencias gubernamentales norteamericanas.

El secretario de Gobernación,  Alejandro Poiré, confirmó la información de la Procuraduría General de la República (PGR) en el sentido de que hace tres semanas la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP),  a cargo de Genaro García Luna, estuvo “cerca” de capturar a Joaquín “el chapo” Guzmán en una mansión de Los Cabos, Baja California Sur, aunque el funcionario evadió responder si era cuestión de tiempo la caída del jefe narco más importante de este siglo.

Al respecto es de destacar el editorial del martes del periódico “Los Angeles Times”, quien consideró que la captura de “El Chapo” sería “un dulce trofeo” para Felipe Calderón que le serviría para apuntalar la candidatura presidencial de Josefina Vázquez Mota, que hoy por hoy está de capa caída. El rotativo angelino señala que un hecho así acallaría los rumores en el sentido de que el gobierno federal ha enfocado sus esfuerzos en las organizaciones rivales de Guzmán Loera y no en el Cártel de Sinaloa. Agrega que la caída del capo más buscado del mundo podría además sacar a flote a la administración de Barack Obama, que ha apoyado a Calderón en materia de seguridad a través del “Plan México” o “Iniciativa Mérida”. La pregunta es: ¿sí se da dicha captura o una ejecución del famoso capo, el cuerpo corresponderá realmente al sinaloense?

Peor que la torpeza de los investigadores mexicanos es la perversión de la actuación de los agentes de la DEA (Agencia antidrogas de EU) que infiltró a uno de sus elementos en la organización de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el Cártel de Sinaloa, y en el de La Familia Michoacana; que se ganó la confianza del capo sinaloense y cobró un porcentaje de comisión por transporte y lavar en el sistema financiero 4 millones 921 mil 199 dólares americanos y 8 millones 339 mil 25 dólares canadienses. La identidad ficticia del agente, según la causa criminal 11CR1926H de la Corte Federal del Distrito Sur de California en San Diego, es “José Luis Cazares” y su apodo es “El 050” y también intervinó en operaciones de compra venta de 6 mil 700 kilos de cocaína.  Por supuesto que no se ha informado del destino de esos cuantiosos recursos provenientes del narcotráfico y que están rechinando de limpios en el sistema financiero estadounidense.

La revelación anterior llevó a legisladores del PAN y PRD en la Cámara de Diputados a demandar a la  gestión federal que encabeza Felipe Calderón a que se aclaren los alcances de la participación de la DEA en las investigaciones contra el narcotráfico en México, aclaración que sin duda alguna la estaremos esperando hasta el final del sexenio y finalmente no recibiremos dado el grado de penetración que los tentáculos del narcotráfico han alcanzado en la propia administración federal actual. 

Sobre este trascendental asunto de seguridad nacional, el perredista Armando Ríos Peter señaló que “pareciera ser que este gobierno ya le entregó las llaves de la soberanía a las autoridades de los Estados Unidos, a la DEA, a la CIA, cada vez es más la información que recibimos de estrategias, de actividades, de acciones que están realizando esas dependencias del gobierno norteamericano en suelo mexicano, sin que el gobierno federal lo sepa. Y si las sabe, con una absoluta complacencia; la inutilidad del gobierno en materia de seguridad y en materia de la protección de la soberanía queda nuevamente de manifiesto con estas actividades de lavado de dinero, en beneficio del “Chapo” Guzmán”.

Lilia Arellano