Siete años demoró el papa Benedicto XVI en visitar México. Antes fue tres veces a España, dos a Alemania, una a Brasil e incluso a Estados Unidos. El contraste con el pontificado de Juan Pablo II en su cercanía con su México Siempre Fiel es dramático. Y en esta primera visita, sólo se presentará en un acto público en Guanajuato, sin hacer escala para rendir el obligado tributo a la Virgen Morena en la Basílica de Guadalupe. ¿Por qué existen tantas dudas y cuestionamientos detrás del primer encuentro del Sumo Pontífice con el pueblo mexicano?
Ver artículo completo
