AMLO, cambio verdadero. (Lilia Arellano)

 

Advirtió en su discurso que México tendrá dos opciones el 1 de julio en las urnas, “o más de lo mismo o un cambio verdadero. El pueblo libremente tendrá que decidir, nosotros representamos la posibilidad de un cambio verdadero”.

Acompañado de las cúpulas de los tres partidos políticos que lo postulan y de alrededor de un millar de invitados, Andrés Manuel López Obrador, aspirante presidencial del Movimiento Progresista –PRD, PT y Movimiento Ciudadano- presentó en el último día de cierre de registros de candidaturas su solicitud oficial ante los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) presididos por Leonardo Valdés, ante quienes demandó “que no se repita lo del 2006, que no se vuelva a pisotear los derechos ciudadanos”.  Resaltó que espera que el IFE respete la voluntad del pueblo y que tenga la capacidad de garantizar unas elecciones justas.

Advirtió en su discurso que México tendrá dos opciones el 1 de julio en las urnas, “o más de lo mismo o un cambio verdadero. El pueblo libremente tendrá que decidir, nosotros representamos la posibilidad de un cambio verdadero”. El aspirante presidencial de la izquierda destacó que “México atraviesa uno de los peores momentos de su historia, por eso estas elecciones van a ser muy importantes. Ahora más que nunca los ciudadanos vamos a elegir”. López Obrador señaló que dos cosas se deben cuidar en este proceso electoral: que no se utilice dinero del presupuesto para favorecer a partidos y candidatos, y evitar que se trafique con la pobreza de la gente, que no se compren conciencias, lealtades y votos.

El dirigente del PRD, Jesús Zambrano, Luis Walton, líder del Movimiento Ciudadano, Dolores Padierna, los senadores Carlos Navarrete y Pablo Gómez, así como los diputados Alejandro Encinas y Armando Ríos Pitter acompañaron al tabasqueño quien demandó equidad en los medios de comunicación para que “eviten la tentación de suplantar el derecho que tienen de elegir a sus autoridades y que no quieran imponer al próximo Presidente de México mediante la publicidad y la mercadotecnia”.  Tras reiterar su confianza en volver a ganar las elecciones presidenciales, reiteró su intención de sacar al país del estancamiento económico, sacar al pueblo de la pobreza, marginación. Subrayó también que el pueblo tiene miedo de más violencia.

También los dirigentes de los tres partidos políticos que postulan a López Obrador exhortaron al árbitro electoral a conducirse con total imparcialidad. El perredista Jesús Zambrano demandó a los consejeros electorales cuidar el proceso y evitar que se convierta en una elección cuestionada como la del 2006. Luis Walton, del Movimiento Ciudadano, solicitó a lo ciudadanos hacer un balance real de los perfiles de los aspirantes y no dejar que su sufragio sea comprado o manipulado por los poderes fácticos o las dádivas del sector oficial. A su vez, Ricardo Cantú, representante del PT, exigió al IFE que esté a la altura de los retos que impone la coyuntura actual del país, toda vez que, dijo, el país no está para vivir una situación como la de hace seis años.

Leonardo Valdés, presidente del IFE,  les respondió que en una democracia se debe respetar escrupulosamente la ley y manifestó su confianza en que los candidatos se ajustarán a los principios de certeza y legalidad. El tabasqueño abandonó la cede del IFE entre gritos de “vamos a ganar, vamos a ganar”.

Lilia Arellano