Amigos, ¿con beneficios?. (Ernesto Jiménez)

 

Independientemente del tipo de relación que estableciste, debes tener claro que ha sido tu decisión y que un “amigo con beneficios” es una persona con la cual te has involucrado para tener relaciones íntimas.

“Amigos son amigos, camaradas son camaradas y los compañeros duermen juntos”. Así reza una reciente sentencia, de la cual  no estoy totalmente seguro qué quiere decir, pero creo que este adagio resulta bastante divertido para quienes usan este eufemismo al describir una situación en la que ellos se encuentran; es decir, en algo más que una relación “platónica”. En el idioma inglés el término es más preciso “Fucking Friends, (FF)”, también conocido como Friends With Benefits, (FWB). En nuestro idioma sería algo así como “Amigos con beneficios” (ACB).

¿Cómo definir, entonces, este tipo de relación? ACB son amigos, o tal vez, simplemente compañeros, quienes han establecido un acuerdo hablado o sobreentendido para tener sexo ocasionalmente, sin que se persiga una relación romántica. Este término es muy reciente y surgió de la cultura popular hace unos veinte años aproximadamente.

ACB hace referencia a un cierto tipo de unión platónica entre dos personas que se unen en una relación de naturaleza muy íntima. Debido a que cada día más hombres y mujeres aceptan relacionarse de esta manera, el sexo casual está más de moda que nunca.

Ya sea que se haya establecido un acuerdo verbal o tácito, en este tipo de relación no existe ningún tipo de compromiso o de dedicación hacia la otra persona. Cualquiera puede beneficiarse de una relación así y tiene la libertad de irse cuando quiera, o incluso, en algunos casos, hasta se puede establecer una relación de verdaderos amigos aunque ya no practiquen relaciones  sexuales.

Independientemente del tipo de relación que estableciste, debes tener claro que ha sido tu decisión y que un “amigo con beneficios” es una persona con la cual te has involucrado para tener relaciones íntimas.

¿Por qué aceptar una relación así? Bueno, la gente acepta tener una relación así por múltiples razones. La lista puede contener diversos escenarios por los cuales uno termina en la cama de nuestro mejor amigo. Algunas personas aceptan esta relación aún sin tener verdaderas intenciones de involucrarse y cuando se dan cuenta del tipo de práctica que están llevando a cabo, pues es que simplemente ya están en ella.

Una u otra parte no quiere comprometerse con la otra pero necesita, desea, el placer físico de una relación íntima. Prácticamente todas las relaciones con beneficios consisten en tener una gratificación física de alguien que no tiene intenciones de comprometerse ni de tener obligaciones, tales como mantener una relación romántica en la que implica un esfuerzo continuo.

Visto así, está claro que lo que más atrae de este tipo de relaciones es la disponibilidad de sexo gratuito, sin las presiones o las limitaciones que se requieren con una pareja formal. El lado positivo de esto es su claridad: si ambos son honestos al llevarla a cabo, entonces sabrán y reconocerán que todo esto sólo se trata de tener sexo… y nada más! Ella nunca podrá acusarte de usarla o viceversa, porque ambos reconocieron desde el principio la naturaleza de su relación. Pero, si alguno empieza a acariciar “secretamente” la idea de que la relación puede llegar a ser algo más, ahí comienza a surgir un verdadero problema. La realidad es que 9 de cada 10 relaciones de este tipo nunca se convierten en otra cosa; es mucho más probable que suceda lo contrario, es decir, que incrementen el número de experiencias de este tipo.

Si tú estás pasando un sábado bastante aburrido y por la noche se te incrementa el deseo sexual, eso se puede resolverse fácilmente; sí, con sólo una llamada a tu amiga con beneficios, tendrás una noche muy placentera. Piensa que no tendrás que llevar a cabo toda una actuación de coqueteo, de hacer una cita romántica, invitar los tragos, medir las posibilidades, adivinar qué es lo que ella quiere, etc. etc. Ser un ACB es extremadamente efectivo y le da mucho sentido a la gente que no tiene tiempo para un romance pero quiere tener sexo sin la necesidad de romper corazones o engañar a las personas.

Una de las claves para tener éxito en relaciones de amigos con beneficios es mantener la discreción. Aun si tú estás cien por ciento seguro de que solamente tienes que llamarla para que acuda corriendo a tu cama, hazlo con elegancia, no pierdas el estilo. No te conviertas en un patán presumido.  No alardees de la situación con tus amigos. Si tú tienes un acuerdo con alguien, una simple y discreta llamada del sábado en la noche es todo lo que se necesita. Y si ella está cansada u ocupada, por favor ¡NO insistas! Recuerda que nadie debe nada a nadie.

Otro punto a favor de ACB es que se trata de una relación muy cómoda, pues carece de presiones y ansiedades, así que, por el contrario, es muy agradable y placentera, física y emotivamente. Y eso es muy bueno porque no esperan nada especial, ya se conocen y saben lo que pueden esperar en la cama, y como mantienen una buena amistad hasta es posible que más tarde se rían si ocurrió algo inesperado.

Pero, cuidado, si bien es cierto que una relación así es muy cómoda y relajada, no te debes confiar y convertirte en un “amante flojo”. No, no es necesario que presumas y la intentes sorprender como si fuera una “sesión en el gimnasio”, pero preocúpate de que ella se sienta genial y que lo disfrute mucho. Recuerda la regla general de un buen sexo: “Primero su placer y luego el mío”.

El lado negativo de ser un ACB se encuentra en la posibilidad de echarlo a perder. Eso puede ocurrir cuando alguno de los amigos comienza a sentirse bastante ligado al otro y desea que la situación pueda convertirse en algo más.

Si la otra persona empieza a sentir diferente, se harán daño. Además, una de las dos partes puede sentir celos cuando su amigo comienza a tener citas con alguien de manera formal. Entonces será muy difícil separar las emociones, del placer. Así que si quieres mantener una relación de este tipo lo primero que debes hacer es endurecer el corazón.

Resiste la necesidad de convertirte en el dueño del territorio. Puede suceder que, aun cuando realmente no quieras estar con ella, puedas empezar a sentir que tampoco quieras que ella esté con alguien más. Eso es totalmente injusto, y si eres una persona posesiva por naturaleza, es mejor que abandones totalmente la idea de tener una ACB.

Date cuenta de que podrías destruir la relación de amistad. Recuerda que existe una línea muy delgada entre amigos y amantes. Desgraciadamente es muy común que ésta se rompa, y la mayoría de las veces una relación de ACB termina por destruir una amistad y lastimar ambos corazones. Recuerda que una vez que se cruza esa línea, la vieja dinámica establecida entre amigos estará rota para siempre.

Y por último, date cuenta de que tener este tipo de relaciones, a la larga, puede ser contraproducente, pues corres el riesgo de que ninguna chica te tome en serio o puede ocurrir que tenga miedo de que en cualquier momento quieras acudir a una cita con alguna otra amiga.

Para terminar recuerda que no es bueno esperar que sucedan “otras cosas” eso nunca pasará. Así que mantén alejado el corazón lo más posible de la relación. Establece una relación de amigos con alguien que no tenga pensado en el futuro cercano tener una relación romántica y formal. No tengas este tipo de relación con alguien que sea tu amig@ pero del que estás enamorad@. Aléjate de alguien que esté casado o comprometido. Acércate a alguien del que no esperas nada ni ahora ni en el futuro.
Besitos a las mariposas amarillas, a las niñas azules y a mi gaviota, que cuanto puede, levanta el vuelo y me acompaña a vagabundear por el mundo, mirándome a los ojos y sin miedo a la caída.

Ernesto Jiménez - Opinión EMET