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Fotografía: especial
Los primeros datos indican que el atentado fue cometido por una célula de la pandilla “Los Aztecas” dedicada a cometer extorsiones, de acuerdo con fuentes policiacas.
La masacre tiene lugar cuando apenas recientemente terminó el acuartelamiento de elementos preventivos, una medida tomada ante los ataques de que habían sido blancos.
La corporación policiaca local lamentó los hechos, pero también el que los agentes se descuiden. También el alcalde Héctor Murguía Lardizábal cuestionó el que los agentes celebraran una reunión.
El ataque armado ocurrió al filo de las 20:30 horas en la casa de una mujer policía, ubicada en la calle Oasis de Lisboa, casi esquina con Rafael Murguía, del fraccionamiento Pradera de los Oasis tercera etapa.
De acuerdo con los vecinos, los municipales se reunieron en el patio de esa vivienda desde aproximadamente las 7 de la tarde, prepararon carne asada mientras escuchaban música a bajo nivel y consumían bebidas etílicas. Algunos de ellos vestían de civiles y otros portaban el pantalón del uniforme y playeras.
Testigos narraron que los sicarios viajaban en un vehículo Nissan Quest y que después de pasar varias veces por el lugar se bajaron y tomaron por sorpresa a los elementos.
"Primero se escucharon unos 40 disparos separados y luego ráfagas", contó una mujer.
"Miré a la muerte. Estaba dos mujeres abrazándose (muertas), enseguida había otra mujer muerta y encima de ella un señor que estaba vivo y pedía que se lo llevaran de ahí. En un pasillo había otro cuerpo, estaba uniformado. Atrás, en un rincón estaban dos hombres, uno vivo respirando bien feo y que decía 'llévame, llévame de aquí'. Cerca de él vi a otra mujer con las piernas balaceadas, desangrándose", dijo una vecina, quien después de escuchar los balazos se asomó a la escena del crimen y pidió ayuda al 066.
Agregó que pasaron varios minutos antes de que agentes de la corporación llegaran al lugar a brindarle auxilio a sus compañeros.
La escena del crimen fue resguardada por agentes municipales -algunos de los cuales presentaban sangre en su uniforme-, así como ministeriales. Los peritos estatales tardaron más de dos horas en levantar los cuerpos.
Luego del multihomicidio varios preventivos iniciaron un operativo y en la frecuencia de Seguridad Pública los mandos exhortaron a sus grupos a mantenerse en alerta, antes y durante cualquier inspección.
Llaman a prevenir
Anoche, en una entrevista para el Canal 44, el alcalde Héctor Murguía lamentó la muerte de los policías y dijo sentir coraje.
Sin embargo, también comentó que "no son tiempos para relajar la disciplina, efectivamente los elementos que sufrieron el atentado estaban celebrando una reunión, tienen todo el derecho de hacerlo, pero la lógica implica que sobre todo ellos tienen que resguardar su integridad tratando de evitar las reuniones de convivencia".
En tanto, la Policía emitió un comunicado en el que también llamó a prevenir.
"La Secretaría de Seguridad Pública Municipal lamenta el que algunos elementos de la corporación descuiden su seguridad y bajen la guardia ante la situación de riesgo que representa el hecho de portar un uniforme al estar combatiendo directamente la delincuencia en Ciudad Juárez", dice el texto.
En él también dio a conocer que los oficiales se encontraban francos. No especificó más información sobre ellos; datos extraoficiales refieren que las víctimas mortales son tres mujeres y dos hombres.
"Actos cobardes como el recién ocurrido en donde perdieron la vida agentes de la Policía Municipal, lejos de amedrentar a la corporación son motivo de anteponer el coraje y son motivo de reforzar los trabajos operativos que hasta hoy se han venido realizando con importantes resultados que benefician a la ciudadanía", añadió el comunicado.
Redacción Emet - diariomx