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El fútbol vive un día trágico. En Egipto, al menos 75 personas murieron este miércoles tras un enfrentamiento entre dos hinchadas al término de un partido de fútbol en la ciudad egipcia de Port Said. Además hay más de 300 heridos, muchos de ellos de gravedad.
Una vez concluído el partido, los parciales de Al Masry invadieron el campo de juego para saludar a sus jugadores y perseguir a los visitantes. Los simpatizantes de Al Ahly, en tanto, saltaron al campo de juego para defender a sus futbolistas. Esto originó un cruento enfrentamiento entre las dos hinchadas.
Según informaron fuentes de los hospitales de El Cairo, algunos de los muertos son efectivos de la seguridad. "Las muertes fueron provocadas por asfixia y por fracturas graves", dijo el doctor Hassan al Isnawi, director del hospital central de Port Said, a la televisión "Al Ahram Sports".
Tras lo ocurrido en Port Said, un partido en El Cairo entre los clubes Al-Ismailiya y Zamalek fue suspendido en señal de luto, lo que también generó actos de violencia. La televisión estatal mostró imágenes con incendios en algunos sectores del estadio en El Cairo. El locutor relató que hinchas enardecidos del Zamalek se quejaron por la cancelación del partido y que se habían prendido fuego a varias secciones del estadio