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Rusia y China vetaron hoy una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para condenar la violencia en Siria y para reclamar al presidente Bashar al-Assad que inicie un proceso político para transferir el poder.
Al usar su poder de veto, ambos países bloquearon la resolución, un día después que la represión del régimen en Siria causó la muerte de más de 416 civiles, 337 de ellos en la ciudad de Homs, y de que el presidente estadunidense Barack Obama pidiera la renuncia de Al-Assad.
En octubre pasado, Rusia y China, acompañados entonces por Brasil, Sudáfrica e India, bloquearon una resolución similar de condena contra la violencia del régimen en Siria. Este sábado, Rusia y China vetaron la resolución, mientras que el resto de los 13 miembros del Consejo de Seguridad aprobaron el documento, basado en el plan de la Liga Árabe, que planteó una "transición a un sistema político plural y democrático" en Siria.
El documento de Consejo determinaba "apoyar completamente" el plan de la Liga Árabe, lo que Rusia consideró que equivalía a un "cambio de régimen", algo que no está contemplado en el mandato del Consejo de Seguridad. Rusia manifestó su temor de que la resolución de condena a Siria repita la situación de Libia, que fue ocupada por fuerzas de la Organización del Tratado Atlántico Norte, luego de la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad para "proteger la vida de la población civil".
El documento discutido omitió las menciones de la versión anterior a un embargo de armas y a sanciones económicas, algo que pidió Rusia, principal proveedor de armamento al gobierno de Siria, como condición para considerar la resolución. Pese a las concesiones, Rusia se negó a apoyar la resolución, que pedía al régimen sirio liberar a los presos políticos, retirar las fuerzas armadas de las áreas pobladas y permitir las manifestaciones pacíficas.
El documento discutido omitió las menciones de la versión anterior a un embargo de armas y a sanciones económicas, algo que pidió Rusia, principal proveedor de armamento al gobierno de Siria, como condición para considerar la resolución. Pese a las concesiones, Rusia se negó a apoyar la resolución, que pedía al régimen sirio liberar a los presos políticos, retirar las fuerzas armadas de las áreas pobladas y permitir las manifestaciones pacíficas.
Además, solicitaba a Siria abrir sus puertas a observadores de la Liga Árabe y a los medios de comunicación nacionales e internacionales. Hasta el momento, según la ONU y organismos humanitarios internacionales, la represión en Siria ha causado desde marzo pasado la muerte de entre cinco mil 500 y siete mil 500 personas.
Asimismo, de acuerdo con el Consejo de Derechos Humanos, el régimen podría haber cometido crímenes contra la humanidad. Reportes de prensa indicaron que la violencia aumentó en los últimos días, durante los que han muerto unas 400 personas a manos de las fuerzas armadas, aunque el gobierno sirio acusa a francotiradores y terroristas no identificados.
Opositores al régimen de Siria ocuparon este sábado varias sedes diplomáticas de este país en Europa, según reportes de prensa.
Revista EMET - NTM