Redención Política (Guillermo Chávez Rivera)

 

Suena a leyenda el creer que alguna vez los ideales y principios de los partidos políticos habían regido a los personajes que en estos militan, que daban una filosofía de actuar

Suena a leyenda el creer que alguna vez los ideales y principios de los partidos políticos habían regido a los personajes que en estos militan, que daban una filosofía de actuar, pensar,  opinar y hasta de vivir. Que bajo estos ideales regias no solo tu vida política si no casi cotidiana. Pero los tiempos han cambiado y ya poco queda de los políticos de “hueso colorado”.

En la ultima década se ha convertido en una practica normal el “vaivén” de los políticos, que al parecer de algunos es una traición para el partido y aun mas para los ideales que en algún momento defendieron; para otros significa que la ideología del partido no coincidía con la del político, o que las practicas que se realizaban dentro del mismo no eran bien vistas por el político o viceversa y que con esto queda justificado su salida e incorporación a otros “colores”. Tantas y tantas causas que provocan la salida de un político, militante o simpatizante.

Pero para el ciudadano común que no esta tan empapado del tema, ¿Cómo puede interpretar esta salida? Y ¿Cómo confiar en este político al momento de votar?

El problema con estos cambios de filas es pensar que se trata de la típica práctica llamada “gato pardismo” para seguir dentro del sistema y seguir viviendo en el poder;  también observamos esa desconfianza de los simpatizantes partidarios pues no logran aceptar que una persona que en algún momento fue considerada como “enemigo” este ahora de aliado y aun mas de defensor de lo que el mismo ataco. La confianza que le pueda dar el electorado a este político será directamente proporcional a las actitudes y decisiones congruentes con los principios que ahora defiende, en otras palabras si se ve la entrega y la pasión por sus mas recientes ideales adquiridos será de gran impulso para el político; pero se debe de tener una continúa observación del actuar de este personaje para asegurar que su congruencia no sea por mera conveniencia si no que sea por una entera convicción de hacer las cosas.

Y podemos tomar en cuenta que el perfil histórico habla mucho de los políticos de lo cual tenemos que estar informados y a partir de estos dos puntos, el perfil y la actuación del mismo nos debe dar como resultado un criterio con el cual debemos decidir si dar o no la confianza y de ser necesario el voto. Y esto será fundamental en las próximas elecciones ya que en las filas de la izquierda se tienen a muchas personas que en algún momento formaron parte de la derecha pero que han sido siempre gente que apoyaría al progreso del pueblo mexicano que esa debería ser la finalidad de todo buen político nacional.

Podemos hablar en caso concreto del Licenciado Manuel Bartlett quien en su pasado milito ferozmente con el PRI, para después salir de el por no coincidir en la ideología entendiendo que en Revolucionario Institucional se ha dedicado a entregar a diestra y siniestra el patrimonio energético que constituye el petróleo y sus derivados, y la salida de Bartlett de las filas priistas se debe  a la defensa del vital hidrocarburo; teniendo recientemente un acercamiento a los partidos de izquierda para que desde el senado se defienda con la misma intensidad que alguna vez lo hizo. Tal vez no considere en lo personal a Manuel Bartlett como una persona de mi completo agrado pero se debe de aceptar que no hay mas, es el o permitir que entre un gris exfuncionario como Javier Lozano o unos mafiosos como Blanca Alcalá entren en el sistema de nuevo para vivir y saquearlo como ya les es costumbre.

Y en este tipo de casos queda a consideración del ciudadano el creer o no este cambio de ideología política, invitando como siempre al sano dialogo que es lo que enriquece este país tan plural pero tan alejado de su democracia.

Guillermo Chávez Rivera - Opinión EMET