Pemex, botín de Calderón y compañía. (Lilia Arellano)

 

Es también el momento para los partidos y entonces sabremos hasta donde puede estar también una farsa electoral en donde ni el PRI ni el PAN van a dar marcha atrás a su entreguismo a los EU y el futuro que realmente nos espera.

El tema de esta semana sin duda alguna girará en torno a la más importante paraestatal del país, a la que aporta más de la tercera parte de los ingresos que marca el presupuesto de egresos nacional. Es ahora cuando deben enfocarse muy bien los reflectores hacia lo que ahí ocurra sobre todo a raíz del acuerdo que sin notificar al Poder Legislativo ya ha puesto en marcha Felipe Calderón y que habla de la extracción de las reservas que existen en el Golfo de México y que entran en una operación popote con la que el vecino del Norte asegura que compartirá ganancias.

Lo anterior no puede negarlo el michoacano ya que el propio Obama hizo público su júbilo por tan grandioso proyecto que le asentaron sobre la mesa ya bien aceitadito. Si con el conocimiento de los Senadores y Diputados se han cometido toda una serie de abusos y se han llevado a cabo negocios de coyotaje con la asignación de contratos múltiples a empresas extranjeras es de suponerse que un trato realizado en los términos que hasta ahora han trascendido es una total y absoluta venta de la trasnacional sólo que disfrazada, eludiendo todos los artículos de la Constitución en una maniobra similar a la que hicieron para poder poner en marcha los casinos sin hacer las reformas constitucionales de rigor.

Es visible la urgencia de Felipe Calderón por obtener el respaldo total del gobierno norteamericano y así como estuvo dispuesto a poner en marcha una estrategia con la que está en riesgo la gobernabilidad y las propias elecciones de Julio, así se ve entregado a lo que tenga que hacerse con tal de que su partido se sostenga en el poder como única opción sobre la cual trabajan los vecinos del Norte a partir de compromisos de la envergadura de los petroleros. Todo este esquema salió a la luz a partir de la reunión celebrada en Los Cabos, Baja California Sur, el 19 de febrero. Esta fue con cancilleres y previa a la que sostendrán jefes de estado en un escenario que huele a corrupción y a despojo.

Ante la Hillary, con el fin de que le pasara de inmediato el recado a Obama, Calderón señaló que “con respeto absoluto a nuestra soberanía se hizo la negociación del acuerdo México-EU relativo a yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México”.   Esta es una acción que ni Zedillo, con toda esa carga de rencor hacia los mexicanos y los políticos y al partido que lo llevó al poder, se atrevió a realizar y fue en el 2001 cuando estampó su rúbrica para delimitar el “hoyo de la dona occidental” del Golfo también conocido como Polígono Occidental y se fijaron 10 años de plazo para que ninguna empresa de las dos naciones realizara actividades de exploración o explotación, lo cual fue incumplido por los del Norte.

Ha transcurrido ese periodo y es de suponer que los dos sexenios del PAN inmovilizaron cualquier acción o inversión y ahora y para variar estamos en total y absoluta desventaja. Ni Fox y mucho menos Calderón realizaron ninguna gestión que llevara a una plataforma de exploración y explotación de Pemex. Este último inquilino de Los Pinos, mucho menos, ya que si se ha mostrado incapaz de construir una refinería -ya que su prioridad es garantizar las grandes utilidades que reciben debajo del tapete sus familiares y colaboradores con la importación de las gasolinas- ya se ve que no movería un dedo para darle al traste a su relación con EU, para derrumbar el apoyo que necesita para mantener a su partido en el poder y por supuesto también para no agenciarse el diezmo producto de estas operaciones.

A manera de justificación a su acción señaló que por primera vez PEMEX podrá adquirir experiencia y tecnología de punta porque podrá operar proyectos conjuntos con las empresas más avanzadas del mundo. Nada más falso que lo anterior ya que la paraestatal estuvo durante años en los primerísimos lugares no sólo por sus operaciones de nivel sino por la calidad de sus trabajadores en toda la rama, mismos que incluso eran enviados al extranjero para dar asesoría a esas que él llama “empresas más avanzadas del mundo”. Dice que el acuerdo termina con las dudas sobre quien sería el ganador en esas exploraciones y explotaciones y que le da certeza jurídica a esas acciones. Otro falso, no puede tener certeza jurídica ya que para una firma de esta naturaleza requiere de la aprobación del Congreso, así que salvo que tanto Francisco Labastida como Pedro Joaquín Coldwell deseen pasar a la historia por vende patrias no habrá nada que sustente la firma del michoacano.

Dice que hay que aprovechar al máximo todas las oportunidades para generar empleo y desarrollo económico y al parecer su corta entendedera y sus ambiciones no lo llevaron a ninguna otra opción que entregar el patrimonio nacional, otra vez oro por espejos, y a darle más ceros a sus cuentas personales. El pasado domingo al inaugurar la llamada plataforma “Bicentenario” de Pemex en aguas del Golfo, Calderón dijo que la paraestatal alcanzó ya la tasa de mas de ciento por ciento en la restitución de reservas probadas lo cual garantiza la producción permanente de hidrocarburos y su viabilidad a largo plazo.

Habrá que ver si es precisamente en esas instalaciones, en esa plataforma, en la “operación popote”, en lo que el michoacano se ha apoyado para hacer esa declaración en la que agregó que en los últimos 30 años no podía hacerse tal afirmación. Y es que esa restitución de reservas no tiene nada que ver con la burocracia o con el panismo, es natural y no fue descubierta por ellos, sino que está más bien siendo explotada y vendida por ese grupo en un afán deleznable de enriquecimiento personal. Ya en ese evento señaló que espera la aprobación del Senado, misma que llegará cuando ya está la plataforma de West Pegasus en camino, cuando ya están trabajando el subsuelo marino, cuando ha adelantado lo suficiente para garantizarse lo que necesita en el presente y en el futuro.

La respuesta y la aprobación, si se da, por parte de los Senadores, dará la razón a quien ha dicho que la corrupción está enraizada hasta la médula en todos los Poderes de mandato en México. No se trata de “ir por el tesoro escondido”, como dice Calderón, sino de mantener  y multiplicar el patrimonio nacional y emplearlo, invertirlo en todo aquello que le garantiza desarrollo, empleo, educación. Sigue en la total opacidad el destino del dinero que se ha recibido por los excedentes petroleros, por las altas ventas, por el alza en el precio del petróleo y ello ya ha sido detectado por la ASF, sin embargo nada hay sobre la mesa del Poder Judicial. Es también el momento para los partidos y entonces sabremos hasta donde puede estar también una farsa electoral en donde ni el PRI ni el PAN van a dar marcha atrás a su entreguismo a los EU y el futuro que realmente nos espera.

Lilia Arellano - Opinión EMET