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La agresión se dio muy cerca de una primaria ubicada en el centro de Cuernavaca
Fueron madres de familia que acudían por sus hijos a las escuelas primarias “Benito Juárez” y “Braulio Rodríguez” quienes evitaron que los “servidores públicos” golpearan más al joven de 15 años, quien apenas habla el español, a quien también le tiraron su mercancía, e incluso comieron de ella en tono de burla, señalaron testigos.
Norma Solano fue una de las que defendieron al menor, luego de ver la prepotencia de los inspectores que se movían en una camioneta del municipio adscrita a la dirección de Gobernación, de la que se logró saber que se encuentra a resguardo de Jesús Enrique Duardo Domínguez.
La ciudadana, al ver la actitud de los inspectores, se dirigió en compañía del afectado a las instalaciones del ayuntamiento capitalino, donde recibió un rechazo para presentar su denuncia en las oficinas.
“No se vale que esos sujetos, que deben estar al servicio de nosotros los ciudadanos, se dediquen a golpear a esta gente, que se ve que trabajan para sobrevivir, y mucho menos a un niño como Jorge, que apenas tiene 15 años”, expuso.
Señaló que lo único que lograron en su visita a la comuna fue un papel para que mañana presenten su queja.
“Ellos (los vendedores indígenas) no tienen quién los defienda, pero, si me lo permiten, los voy a llevar a Derechos Humanos para que presenten su queja, y a la Procuraduría, para que denuncien este hecho”, concluyó.
Redacción Emet - Diario de Morelos
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