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Ambos testigos no podrán ser enjuiciados por su participación en la operación clandestina que permitió la entrada a México de más de 2 mil armas, ya que son considerados “activos de seguridad nacional”.
Ambos testigos no podrán ser enjuiciados por su participación en la operación clandestina que permitió la entrada a México de más de 2 mil armas, ya que son considerados “activos de seguridad nacional”.
El memorándum del Congreso, de los legisladores republicanos Darrell Issa y Charles Grassley, detalla que los dos miembros de la banda criminal fueron apoyados por el FBI con el propósito de capturar a “un gran pez”, en referencia a uno de los líderes de la organización de “El Chapo”.
El reporte está basado en registros de la investigación sobre “Rápido y furioso”, así como en entrevistas con personal de diferentes agencias federales de Estados Unidos.
El documento no menciona cuándo esos miembros del cártel de Sinaloa se convirtieron en informantes del FBI, pero indica que fue antes de que se conociera el operativo.
De acuerdo a El Universal, entre 2009 y 2010 la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos (ATF) ejecutó la operación clandestina “Rápido y furioso”, con la cual se permitió el ingreso a territorio mexicano de más de 2 mil armas que terminaron en arsenales de los grupos de la delincuencia organizada.
Redacción EMET