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Mientras tanto, los familiares de los reos se manifiestan en las afueras del penal ante el posible traslado de algunos presos a otras cárceles del estado.
Mientras tanto, los familiares de los reos se manifiestan en las afueras del penal ante el posible traslado de algunos presos a otras cárceles del estado.
Varios policías estatales y federales se encuentran en las inmediaciones del penal en el que el pasado domingo murieron 44 personas y otros 30 se fugaron.
Los familiares exigen que las autoridades les den informes sobre los reos por lo que además de exigir la presencia del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, también agredieron a los agentes policiacos.
Incluso, una mujer lanzó un pedazo de block contra los policías. Otros queman basura y lanzan piedras a los federales ante el mutismo de las autoridades.
Ante la desesperación, también han comenzado a derribar los accesos peatonales del lugar.
De acuerdo con las primeras versiones, la movilización de diversos agentes responde a un cateo que realizan fuerzas federales al interior del penal.
Ante el ingreso de los policías, los reclusos habrían incendiado los colchones en el patio principal.
Un camión de bomberos arribó al penal hace algunos minutos para tratar de sofocar el fuego que se registra al interior de la cárcel.
Redacción EMET