Familiares de menor ejecutado en Morelos, prefieren archivar el caso

 

Los hechos sucedieron el pasado 18 de febrero en la colonia Azteca, en Temixco, Morelos

Así lo dio a conocer su madre, Adriana Ayala Reza, quien dijo que desconfía que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) detengan a los responsables.

“Yo no creo en las autoridades, con tantos muertos que ha habido, no espero que conmigo y con mi hijo hagan una investigación; él quedará en el olvido”, manifestó.

Agobiada por el dolor, la madre del menor mencionó: “Como siempre, ellos (procuraduría) dirán que están investigando, que se está haciendo lo necesario y tal vez que ya sepan quiénes son, pero dudo mucho que eso pase”, externó.

Comentó que hasta el momento, agentes ministeriales han acudido en repetidas ocasiones a su casa y los han interrogado al respecto, según ellos, para esclarecer los hechos.

“Han ido a la casa como cuatro o cinco veces, nos están preguntando lo mismo, pero no sé si con eso quieran que la familia, que nosotros veamos que realmente están trabajando, que están haciendo algo, o si es que realmente es importante para las investigaciones”, precisó.

Y es que, como se recordará, Óscar Leonel fue asesinado el sábado en la noche, cuando viajaba a bordo de una camioneta Blazer junto con Jorge Alberto Toledo Juárez, de 26 años, y otros familiares, por la avenida 10 de Abril, de la colonia Azteca, en el municipio de Temixco.

Incluso, debido al atentado, otros dos menores resultaron lesionados, por lo que uno de ellos fue intervenido de la clavícula en el Hospital General; mientras tanto, autoridades se encuentran realizando las investigaciones.

Sepultan al pequeño ejecutado

Los cantos religiosos cesaron, las lágrimas no dejaban de salir de los ojos sin fuerza, no era para menos, era el entierro, la despedida, el último adiós de un niño de 8 años, cuya inocencia fue ultimada por adultos sin escrúpulos, quienes le quitaron la vida de un balazo en el pecho.

Ayer, a las 12:15 horas, un cortejo fúnebre arribó hasta el panteón ejidal de Chipitlán, en Cuernavaca, en donde familiares, amigos, vecinos, y compañeros de la escuela acudieron a darle el último adiós a Óscar Leonel.

En silencio, con los rostros desencajados, con pena, y a la vez llenos de coraje e impotencia por no poder hacer nada para detener a los responsables, decenas de personas caminaron al lado del féretro blanco, en donde estaban los restos del pequeño.

“Era un niño, era un ángel que no se merecía eso”, comentaban algunos amigos de la familia, mientras caminaban rumbo a la fosa en donde enterrarían al menor.

Ya en la fosa, el llanto se volvió intenso, poco a poco fue descendiendo el ataud, hasta que finalmente fue cubierto de tierra, y flores blancas.

“Gracias por acompañarnos, gracias por su unidad, no hay más que decir”, expresó la familia.

Redacción Emet - Diario de Morelos