Ellas mueven la droga en Reynosa, ocupan puestos estratégicos

 

Fotografía: especial

■ Reynosa, Tamps.- Ahí van cuatro ligeros y un blindado. Están saliendo de la guarida pendientes de acción. Ese es sólo un detalle de la vigía permanente que tienen los grupos criminales en esta ciudad fronteriza a través de una red de comunicación sofisticada que les permite mantener una estrategia operacional para seguir delinquiendo y continuar con el negocio de la droga y de actividades ilícitas.

En Reynosa el cártel del Golfo mantiene la plaza y trata de conservar su poderío embistiendo al Ejército mexicano con todo el arsenal que de Estados Unidos les surten de manera contínua.

En esta ciudad, donde permanentemente hay polvo y tierra en las calles, las mujeres juegan un papel estratégico, ahora no sólo porque sus maridos, hermanos, tíos, sobrinos y en general el género masculino ha sido el más afectado en esta guerra entre el cártel del Golfo y Los Zetas, sino por demostrar que ellas pueden ser más inteligentes y más fuertes .

El Ejército tiene evidencia de que las mujeres comienzan a ocupar puestos estratégicos dentro del cártel del Golfo, en esa ciudad no sólo se ha comenzado a obtener información de que el número de mujeres que se dedican al sicariato se está incrementando, sino que han pasado de cuidar las casas de seguridad y de administrar los recursos, para llevar a cabo operaciones precisas para el cobro y trasiego de droga e indocumentados.

En Tamaulipas, las mujeres son el sector que he recibido el mayor de los impactos en la disputa territorial que mantiene el cártel del Golfo y Los Zetas, al quedarse solas con los hijos. Muchas de ellas también han sufrido las consecuencias de esta rivalidad delincuencial al ser objeto de violaciones, vejaciones, mutilaciones para obligarlas a trabajar para alguno de los cárteles que refieren los informes militares.

Sin embargo, hay otras que se han adherido a los criminales participando de manera directa para obtener ingresos. El cártel del Golfo apuesta a que las mujeres vengan a fortalecer a una organización que se ha visto mermada por las bajas que ha sufrido la organización por los enfrentamientos contra Los Zetas.

Otro problema en Reynosa y en los municipios de la llamada Frontera Chica es el abandono de propiedades; actualmente se calcula que unos dos mil inmuebles aún permanecen vacíos luego de que los propietarios abandonaran, ranchos, casas y negocios para salvar la vida.

Tras un recorrido por el municipio de Reynosa, la vida puede dividirse en dos partes, en la vida que desarrollan las familias durante el día y el movimiento delincuencial que se lleva a cabo en la noche.

El crimen organizado en la zona no sólo ha diversificado sus actividades, por lo que no sólo se dedica al trasiego de droga, sino al tráfico de indocumentados, al secuestro, al cobro de piso por derecho de plaza, y el comercio ilícito de gasolina o combustibles que extraen de manera ilícita de los ductos de Pemex que se encuentran instalados en el estado.

Durante 2010 el Ejército logró desmantelar una de las redes del cártel del Golfo al decomisar 12 pipas que transportaban combustible extraído de los ductos de la paraestatal y que eran comercializados de forma clandestina. De esta forma se logró decomisar 426 mil 280 litros de diesel y 416 mil litros de gasolina.

Las pipas mantienen leyendas de empresas fantasmas para circular de manera libre.

Luego de que Reynosa permaneció alrededor de ocho meses en una parálisis social, económica, educativa, y de seguridad, las actividades comienzan a restituirse tras la apertura de las actividades de Petróleos Mexicanos, que a decir de las habitantes dejaron de realizar actividades por amenazas del crimen organizado.

El comandante de la Octava Región Militar, general de Brigada Gustavo González Cruz, señaló: “Han comenzado a normalizarse las actividades en esta zona luego de que todos conocen que la rivalidad delincuencial de dos grupos provocó el éxodo de muchas familias que se fueron a vivir a otros estados; sin embargo, la gente ha comenzado a regresar, se está activando la economía, el trabajo de las empresas, de los comercios, ya podemos ver que el tráfico en las carreteras se está normalizando, ya nuevamente hay corridas de autobuses de pasajeros y nosotros estamos apoyando como Ejército para que regrese la seguridad a la zona”.

Cifras de la Octava Zona Militar dan cuenta de la enorme actividad que los cárteles de la droga llevan a cabo en la zona.

Durante 2011, el Ejército logró decomisar en la zona siete mil 863 armas largas, dos mil 410 armas cortas, un millón 341 mil 605 cartuchos mil 050 granadas de fragmentación, 93 lanzagranadas, más de 186 toneladas de mariguana, mil 530 detenidos, dos mil 449 vehículos.

En esta localidad es donde el Ejército ha llevado a cabo el mayor decomiso de vehículos blindados de los llamados Monstruos. Las complicidades entre mecánicos, soldadores, y proveedores de placas de acero y de vidrios blindados conjugan el amarre perfecto para crear estas unidades.

Redacción Emet - excélsior