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Wallace, ¿activista? (@juanjosesolis)

 
Wallace,  ¿activista?
Sin militar en el PAN, la señora Isabel Miranda de Wallace fue ungida por orden de Felipe Calderón como la candidata de dicho partido al gobierno de la ciudad de México



Por principio de cuentas, debemos tener claro que aún y cuando votaran todos los panistas del Distrito Federal, no alcanzarían ni siquiera una cifra de dos dígitos en la preferencia electoral. El PAN no tiene presencia significativa en la ciudad de México. Sin embargo, este partido quiere engañar a la opinión pública exponiendo que la condición “ciudadana” de la señora Wallace podría atraer votos de indecisos o de quienes ven en ella a una mujer integra y respetable. Otro error.
Si bien la historia y fama que se ha ganado la señora Miranda de Wallace se debe a que ante el secuestro y asesinato de su hijo, ella (con sus propios recursos) investigó y capturó a los delincuentes, esto no le confiere habilidades para administrar una de las ciudades más complejas del planeta. La idea del PAN de atraer votos mediante el uso de un personaje como la señora Wallace, es una muestra más de la arrogancia y soberbia que caracteriza al partido de marras, pues no se trata de presentar al político más calificado para gobernar la ciudad, sino colgarse de la fama de una señora con nula experiencia en el servicio público y con una ambición expuesta de venganza.
Investigar a un puñado de criminales no es lo mismo que gobernar una ciudad. Pero eso no le importa ni a la señora Wallace, ni al partido que la postula; lo importante para ellos, es traspasar del gobierno federal al gobierno capitalino las acciones fascistas y testarudas que lo que menos hacen es escuchar y atender las demandas ciudadanas.
Es evidente que esta candidatura es el pago que hace Felipe Calderón a los favores recibidos de la organización Alto al Secuestro y a su propietaria Isabel Miranda, pues en más de una ocasión, han legitimado las acciones y torpezas de la guerra absurda de Calderón. Sí, la guerra de Calderón.
En ese sentido, es difícil entender cómo una mujer que se ganó un lugar honorable entre los ciudadanos por la gran batalla que dio para dar con los asesinos de su hijo, en poco tiempo se convirtió en cómplice de Calderón. ¿Dónde quedó el activismo ciudadano?, quizá la respuesta es más sencilla de lo podríamos imaginar: realmente nunca hubo un activismo, sino una sed de venganza que hizo uso de todos los artilugios al alcance, incluido enlodarse “ingenuamente” de política.
No existe la menor duda de que el panismo capitalino se ha convencido de su propia mentira. Allá ellos. Sin embargo, lo inadmisible es que la señora Wallace haya aceptado dicha empresa a sabiendas de que es justo ese partido político quien por su torpe gobierno, no pudo contener verdaderamente a los criminales y ocasionaron la tragedia con la vida de su hijo. Tan sólo por pudor y congruencia, la señora Isabel Miranda de Wallace debió negarse, pero no fue así; por el contrario, declaró que si la invitación hubiere sido de otra fuerza político lo mismo habría aceptado. Vaya oportunismo. Que no es lo mismo que activismo.
@juanjosesolis
FB/JJSolisDelgado
Juan José Solis - Contenidos EMET