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SOS en la Tarahumara (Claudia Rodríguez)

 
SOS en la  Tarahumara
Lo del suicidio colectivo de al menos una decena de tarahumaras no se comprueba aún. Más lo que sí está más que documentado es cómo la hambruna los tiene en inanición y ha producido ya varias muertes.



Las definiciones de un SOS pueden ser desde,  Save Our Ship (salven nuestro barco), Save Our Souls (salven nuestras almas), Save or Sucumb (salvadnos o morimos) o Si Opus Sit (si fuera necesario) en el idioma inglés.  En español, este llamado de emergencia puede leerse también como Solicito Oportuno Socorro, Sálvenos o Socórranos, Sálvenos o Sufriremos, Salvamento o Socorrismo, e incluso, Sálvenos o Sepúltenos.
Esta última de Sálvenos o Sepúltenos podría ser la mejor idea que levantó la alerta de lo que origina la sequía en la Sierra Tarahumara, ubicada a la vez, en la Sierra Madre Occidental, al noroeste de nuestra geografía nacional.
El defender y respetar los usos y costumbres de nuestros grupos étnicos, ha sido una tarea mal entendida por nuestros gobiernos, lo que ha llevado como en otros ámbitos, a desproteger a la población de eventos naturales, sociales y políticos.
En la Tarahumara, las costumbres y tradiciones aún hoy en día están harto arraigadas, pero eso no es impedimento para proteger el  sistema de producción de alimentos y la salud por parte de quienes deben garantizarles seguridad a quienes ahí habitan.
El revuelo de este llamado de socorro desde la Sierra Tarahumara o para los tarahumaras, cualquiera de las dos que haya sido la de origen, muestra una vez más, como la tragedia de los diferentes sectores del país, no se atiende sino hasta que ya existe algo que lamentar.
Lo del suicidio colectivo de al menos una decena de tarahumaras no se comprueba aún.  Más lo que sí está más que documentado es cómo la hambruna los tiene en inanición y ha producido ya varias muertes.
Pero los mexicanos no aprendemos la lección.  Sí, está muy bien que la sociedad civil se organice y a la vez empuje a los gobiernos, a que juntos envíen ayuda humanitaria a quienes la necesitan.
Pero los tarahumaras tal vez no vean con buenos ojos esa caridad en la mayoría de los casos desinteresada, lo que ellos quieren es ayuda para que sus tierras y animales vuelvan a ser productivos.
Una bolsa de arroz se termina en diez o quince platos de comida, pero una tierra productiva llena cientos de veces un solo plato.
No caigamos en lo mismo de siempre.  Ningún mexicano quiere sólo caridad que se agradece en momentos de crisis.   Lo que queremos es un medio de sustento propio y perdurable.

Acta Divina… La Secretaría de Economía (SE) dará a conocer esta semana los apoyos para generar actividad empresarial inmediata entre los indígenas tarahumaras, que a su vez permita generar empleos e ingresos.

Claudia Rodríguez - Opinión EMET