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Uno de los pasajes que poco se mencionan de la expropiación petrolera llevada a cabo por el presidente patriota Lázaro Cardenas tiene que ver con el esfuerzo enorme de ingenieros mexicanos para levantar la industria petrolera nacional .
Es un hecho que los ingenieros mexicanos demostraron el talento que hay en nuestro país para sacar adelante situaciones difíciles que se presentan, sin embargo, ante la falta de oportunidades en la que vivimos actualmente gracias al sistema político y de gobierno PRI-PAN-LAMBISCONES, vayan ustedes a saber cuanto talento queda desperdiciado en nuestro país.
Ahora se ha hablado de una posible crisis alimentaria, a la que en general le atribuyen culpa a la enorme sequía que hay en diversas partes del país, pero que muy poco se menciona la culpabilidad de la especulación en cuanto al encarecimiento de los productos agrícolas se refiere, encarecimiento que afecta a la población en general, pero que mantiene a unos cuantos haciendo grandes negocios por no decir lucrando con el hambre del pueblo.
Ahora se tiene una solución al problema de la sequía desarrollada por un ingeniero orgullosamente politécnico que desarrolló un sistema de riego denominado “lluvia sólida” el cual hace que un cultivo que tiene que requiere 80 litros de riego a la semana, pueda ser abastecido tan solo con el equivalente a 50 litros al mes.
Impresionante ver el talento de un ingeniero mexicano para solucionar un problema tan serio y con ello abrir la puerta a una solución importante a los problemas de la sequía en nuestro país.
Ahora habrá que ver si se digna el sistema político y de gobierno que tenemos en México a desarrollar con este ingeniero un proyecto integral que solucione en serio la sequía, ya que los resultados quedaron evidenciados en 2005 cuando está técnica se aplico a cultivos en Jalisco.
Aquí, como no queriendo la cosa vuelve a ponerse a prueba a nuestra clase política, o decide buscar una solución al enorme problema agrario en México de la mano del ingeniero Sergio Jesús Rico, o termina decidiendo lo mismo de siempre, aprovechar la escacez de alimentos para que unos cuantos imortadores hagan los grandes negocios lucrando con la principal necesidad del ser humano. El hambre.
@elbote www.tiraderodelbote.com
Es un hecho que los ingenieros mexicanos demostraron el talento que hay en nuestro país para sacar adelante situaciones difíciles que se presentan, sin embargo, ante la falta de oportunidades en la que vivimos actualmente gracias al sistema político y de gobierno PRI-PAN-LAMBISCONES, vayan ustedes a saber cuanto talento queda desperdiciado en nuestro país.
Ahora se ha hablado de una posible crisis alimentaria, a la que en general le atribuyen culpa a la enorme sequía que hay en diversas partes del país, pero que muy poco se menciona la culpabilidad de la especulación en cuanto al encarecimiento de los productos agrícolas se refiere, encarecimiento que afecta a la población en general, pero que mantiene a unos cuantos haciendo grandes negocios por no decir lucrando con el hambre del pueblo.
Ahora se tiene una solución al problema de la sequía desarrollada por un ingeniero orgullosamente politécnico que desarrolló un sistema de riego denominado “lluvia sólida” el cual hace que un cultivo que tiene que requiere 80 litros de riego a la semana, pueda ser abastecido tan solo con el equivalente a 50 litros al mes.
Impresionante ver el talento de un ingeniero mexicano para solucionar un problema tan serio y con ello abrir la puerta a una solución importante a los problemas de la sequía en nuestro país.
Ahora habrá que ver si se digna el sistema político y de gobierno que tenemos en México a desarrollar con este ingeniero un proyecto integral que solucione en serio la sequía, ya que los resultados quedaron evidenciados en 2005 cuando está técnica se aplico a cultivos en Jalisco.
Aquí, como no queriendo la cosa vuelve a ponerse a prueba a nuestra clase política, o decide buscar una solución al enorme problema agrario en México de la mano del ingeniero Sergio Jesús Rico, o termina decidiendo lo mismo de siempre, aprovechar la escacez de alimentos para que unos cuantos imortadores hagan los grandes negocios lucrando con la principal necesidad del ser humano. El hambre.
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