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Janet Napolitano sostuvo al participar en un simposio que "mientras tenemos un ojo en el Medio Oriente, Africa y otros lugares conflictivos, también tenemos un ojo en México y América Central porque están tan cerca de nosotros".
"Una de las cosas a las que presté atención continua es a México y América Central, qué ocurre al sur de la frontera en nuestro hemisferio que pudiera afectarnos", agregó Napolitano refiriéndose a la violencia relacionada con el narcotráfico que ha sacudido con fuerza a esa parte del continente en años recientes.
Los temores por el despliegue del crimen organizado en un país vecino llevaron a Estados Unidos a comprometer 1.400 millones de dólares a la Iniciativa Mérida, un esfuerzo antinarcóticos que ha dejado 47.515 muertes vinculadas con las drogas desde diciembre de 2006 hasta septiembre de 2011, según anunció la Procuraduría General de la República de México la semana pasada.
El espiral de violencia relacionada al narcotráfico no tardó en pasar a América Central, donde algunas naciones padecen las mayores tasas mundiales de homicidios para regiones sin conflicto armado.
Ante una pregunta de la moderadora sobre la posibilidad de que el costo político lleve al presidente que los mexicanos elijan a mediados de año a enfrentar al narcotráfico sin la misma intensidad que el mandatario actual Felipe Calderón, Napolitano respondió que "trabajaremos con quien sean que esté en el poder, tenemos buenas relaciones a varios niveles".
La secretaria evitó responder otra pregunta sobre el riesgo de que el crimen organizado influya de alguna manera en las elecciones que los mexicanos celebrarán en julio próximo.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se convirtió esta semana en la primera fuerza política mexicana en anunciar un plan contra la infiltración del narcotráfico en los próximos comicios. Al narcotráfico se le ha atribuido intentar influir en los resultados de comicios locales.
Con información de AP