Insisten en "narcoelección" (Lilia Arellano)

Aquí, en esta tierra, en este país, en esta República, ¿quién manda?, ¿en donde está la autoridad? Las preguntas de ninguna manera son ociosas si tomamos en cuenta que don Felipe Calderón sostuvo recientemente que era “terrible”

Aquí, en esta tierra, en este país, en esta República, ¿quién manda?, ¿en donde está la autoridad? Las preguntas de ninguna manera son ociosas si tomamos en cuenta que don Felipe Calderón sostuvo recientemente que era “terrible” el grado de impunidad y corrupción que imperaban y ¿no es el acaso la máxima autoridad bajo la cual está la responsabilidad de combatir y erradicar ambas? Ahora el titular de la SEGOB, Alejandro Poiré sostiene que se está acreditando la intervención del crimen organizado en “nuestros procesos electorales”, y que ¿no son ellos los responsables de que tal situación llegase a ese extremo o consideran que su responsabilidad se limita a hacer declaraciones tan delicadas que pueden llevar a la anulación?

A partir de las elecciones en Michoacán y de las declaraciones del inquilino provisional de Los Pinos con relación a una supuesta participación del narco en el proceso, se ha orquestado toda una serie de afirmaciones que lo mismo surgen de la autoridad electoral, como es el caso de las vertidas ante el Washington Post, que de funcionarios de varios niveles hasta llegar a los titulares en Estados Unidos y ahora a la oficina que controla la rama de seguridad policiacay que antes se ocupaba del terreno político y de preservar todo aquello que tuviese que ver con la Nación, con el país en su conjunto.

En una conferencia de prensa en la cual Poiré contestó solo las interrogantes que le acomodaban o sobre las que llevaba el discurso, el funcionario se salió de sus casillas ante la insistencia de los reporteros porque informara sobre las reuniones sostenidas entre el director de la CIA y los integrantes del Consejo de Seguridad mexicano, mismas que se llevaron a cabo tanto en la residencia presidencial oficial como en el palacio de Covián.

Molesto, muy molesto, y utilizando un tono burlón sostuvo: “A ver, vamos a intentarlo una vez más”, como si estuviera refiriéndose a un auditorio de retrasados mentales que no entendían que la colaboración con la CIA es inofensiva y benéfica. Dijo: “el gobierno tiene una atribución muy clara desde el punto de vista de seguridad. La colaboración con la CIA y con las distintas agencias de EU, viene desde el inicio de la administración y seguirá hasta el final porque tenemos esa obligación”. ¿Es obligación trabajar con la CIA, aceptar que tiene oficinas en Paseo de la Reforma y permitirles que incluso actúen? ¿Qué eso no es intervención? ¿Cuántos tratados y acuerdos han firmado que les pueden permitir todo ese tipo de “cooperaciones” y no nos han enterado?

Ahora que, en lo que se refiere al terreno electoral: “lo que hay es un hecho palmario, evidente, incluso amenazas publicadas y en contra de los medios de comunicación; a quienes les toca evaluar el impacto de ello en la materia electoral es a la autoridad electoral”, con esta declaración evadió precisar si existen focos rojos y en que lugares y solo hizo referencia al convenio firmado con el IFE. Aunque también sostuvo: “Creo que hoy se está acreditando que, en efecto, es una preocupación que existe: la intervención del crimen organizado en nuestros procesos electorales. La tenemos que acotar y limitar porque el crimen organizado, por su naturaleza, busca su expansión”.

Todas estas declaraciones y las formas que se siguen cuando se intenta sacar del guión a los funcionarios nos revelan una y otra vez que si bien tienen fijo un objetivo que tal vez sea lograr la nulidad del proceso del 2012 con argumentaciones como las que han venido logrando que emitan quienes están de acuerdo en que debe haber una continuidad panista en el poder, el paquete les resulta lo suficientemente grande como para no poder enfrentarlo y sostenerlo con un mínimo de coherencia. Porque entre el sí y el no y un déjame te explico de nuevo, intentan evadir un señalamiento que descubriría sin miramientos  cual es el plan y quien o quienes son sus aliados.

Al final y una vez que lanzada la pedradota, no la pudo sostener e involucró al IFE como la autoridad para determinar tal situación y no satisfecho también involucró a los partidos políticos a quienes de plano responsabilizó a través de la elección de sus candidatos y como resulta que ahora sí son válidos los señalamientos de los medios de comunicación, mismos que el pasado reciente no les han importado ni un comino, ni esos ni los que están documentados en diversos libros y textos, habrá que ver de cuantas asideras se valen para poner a las autoridades electorales contra la pared y que se cumplan sus deseos.

Porque Calderón ha demostrado durante todo el mandato un desdén brutal para las denuncias públicas en los medios y más aún a las que involucran a sus funcionarios y servidores, a sus amigos y a sus preferidos. Ejemplos de lo anterior sobran y podría comenzarse por el propio Genaro García Luna para concluir con los ganones en la construcción de la “Estela de Luz”. Al primero desde sus primeras acciones fue descubierto y el último es el del adefesio. Sin embargo para lanzar la declaración sobre Michoacán no dudó ni por instante en hacer sobresalir que un periódico de esa Entidad había publicado un texto en una plana que era prueba fehaciente de esa participación.

Ahora resulta que don Alejandro también sigue el guión y hasta les empiezan a preocupar las amenazas que se publican en los medios cuando ¿tienen a algún detenido o les ha importado en algún momento averiguar sobre los responsables de los asesinatos de los tundemáquinas, fotógrafos, jefes de sección, conductores, camarógrafos que han muerto? La sabana apenas empieza a recorrerse, ya veremos a quien le están tendiendo la cama.

Lilia Arellano - Opinión EMET