Una multitud acompaña este viernes las exequias oficiales preparadas en Teherán para el científico nuclear, Mostafa Ahmadi Roshan, cuyo asesinato incrementó la tensión con los países occidentales. En medio de una marcha de cientos de personas, los ciudadanos repudiaron el acto criminal y reafirmaron la fortaleza de Irán ante las presiones de las potencias imperialistas.