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En las recientes reuniones sociales a las que fui invitado, no faltó el concurso de recitar los tres libros que marcaron nuestras vidas y desde luego los comentarios se derivaban en por quién votar
En esas reuniones, no faltó tampoco quien conociendo mi abierta simpatía por AMLO, con risita nerviosa y mirada persuasiva, intentaba advertir a quien denostaba al peje que detuviera sus ataques porque yo estaba ahí presente. Sin embargo, mi reacción fue y siempre ha sido, la de respetar las opiniones de quien no necesariamente comparte mi ideología política. Entonces, me preguntaban si no iba a salir en defensa de AMLO y del movimiento de regeneración nacional y entonces convencer religiosamente a los indefinidos.
Desde luego, mi respuesta es contundente: no. Los opinadores no somos ni debemos ser los defensores de tal o cual político, mucho menos debemos convertirnos en una suerte de voceros de su propuesta política. No. Los opinadores debemos ofrecer argumentos que sirvan a otros para que tomen las mejores decisiones. Nuestra tarea es mostrar escenarios que la simple información no ofrece, exhibir pros y contras en un balance siempre será el mejor argumento de una opinador.
Por eso en esas reuniones de amigos o colegas que intentan con una cerveza en la mano definir el rumbo del país, les dije que podían hablar y decir de Andrés Manuel lo que quisieran, y aún más, si tenían algo que reclamarle lo hicieran sin tapujos. Finalmente López Obrador es un hombre con inteligencia, personalidad propia y con recursos suficientes para defenderse de cualquier tipo de ataque. Lo mío no es defenderlo a él, sino hablar, eso sí, de las bondades de su proyecto de Nación.
Así que aquí algunos argumentos con los que siempre quieren hacer parecer a AMLO como un mal político:
El asunto Bejarano. Ya lo he dicho en diversos foros, incluso en artículos científicos. Lo que se vio en televisión (el portafolios lleno de dinero) no es ningún delito. Es como si yo decido regalarle a un amigo una millonada en un portafolios, pregunto, ¿cuál es el delito? Ninguno. En todo caso, el delito tendría que ver con el origen o destino de esos recursos, pero insisto, lo presentado por el payaso Brozo no es en estricto sentido jurídico ninguna violación a la ley. Pero hay que hacer memoria, Bejarano se entregó a la justicia y se le inició proceso legal, tiempo después (al no haber delito que perseguir) se le dejó en libertad. AMLO no intervino en ningún momento del proceso.
Caso Ponce. Otra trampa más la de Gustavo Ponce secretario de finanzas en el gobierno de AMLO, nunca falta quien dice que López Obrador protegió a este corrupto funcionario. Mi respuesta es muy sencilla: revisen la situación actual de Ponce… a la fecha purga una condena. AMLO no lo protegió.
Pero el asunto más delicado es el cierre de avenida Reforma, después del resultado fraudulento del 2006. Cierto, no fue un error, fue una estupidez. Pero ese yerro que hoy le ha costado muchas antipatías a AMLO, fue el resultado de contener los ánimos que imperaban entre quienes se sentían robados y estaban dispuestos a cualquier cosa, incluso llegar a la violencia. Por su puesto que la decisión tuvo un daño y costo político, pero gracias a ello, estoy convencido que no fue AMLO quien propició la violencia.
El vinculo con Chávez. No hay mejor mentira que se ha repetido hasta convertirla en verdad. Siempre he pedido pruebas fehacientes que demuestren el vínculo de AMLO con Hugo Chávez, nunca nadie me lo ha demostrado, todo se ha convertido en dichos de oídas y de pasiones proyanquis desbordadas. Nada real. Seguiré esperando las pruebas.
En fin, siempre habrá argumentos que hagan ver al más necio de su miopía irreductible. Pero ojo, desde luego Andrés Manuel no es perfecto, ya lo vimos con lo del boleto del metro, no resistió la idea de quedar fuera del club de los errores. Eso lo tendrá que corregir. Pero lo importante es que debemos ver más allá del propio AMLO.
El Movimiento de Regeneración Nacional responde (les guste o no) al llamado social. Los partidos ya no nos representan a los ciudadanos, hoy, la sociedad se organiza a través de movimientos que son legítimos por sus objetivos y no por sus intereses. Morena, está más allá de AMLO. Pero al momento, es él quien encabeza legítimamente ese movimiento que seguro traerá bueno frutos para la vida democrática de nuestro país. Hemos sido testigos de la debacle de la izquierda, de los gobiernos perredistas que no supieron mantenerse en la aceptación ciudadana. Michoacán, Zacatecas, Baja California Sur, son apenas unos ejemplos del fracaso del PRD. Por fortuna también el Morena está más allá del PRD.
Así entonces, la labor de quienes opinamos entorno al sistema político, es la de fomentar el debate de ideas. No soy de la idea de hablar mal del PRI y del PAN y no tocar a AMLO. Hay que analizarlos por igual, porque sólo así podremos discernir quien realmente tiene un proyecto sólido de gobierno y quién no.
Advierto que lo que expondré en la entregas subsecuentes, serán las razones por las que AMLO debe ganar la presidencia, de ahí que pido se tenga muy claro, que no pretendo sesgar o manipular las ideas. Simplemente cada lector podrá saber si lo que aquí se dice está apegado a la realidad o es una chifladura más.
Felices fiestas a todos los lectores.
@juanjosesolis
Juan José Solis - Contenidos EMET