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Según fuentes del servicio de seguridad del país, al menos 97 personas perdieron la vida en la ciudad portuaria de Cagayan de Oro, mientras otras 75 han muerto en Iligan, todas ellas en la isla de Mindanao.
Según fuentes del servicio de seguridad del país, al menos 97 personas perdieron la vida en la ciudad portuaria de Cagayan de Oro, mientras otras 75 han muerto en Iligan, todas ellas en la isla de Mindanao.
Cagayan de Oro, capital de la provincia de Misamis Oriental, y Iligan, que pertenece a Lanao del Norte, son las entidades más afectadas por el fenómeno, pero también se han reportado numerosos daños en la localidad Polanco, en Zamboanga del Norte.
El jefe del Centro Nacional de Gestión de Riesgo de los Desastres Naturales, Benito Cruz, admitió la posibilidad de que aumente el número de víctimas mortales en la parte sur de Filipinas. El portavoz militar regional, coronel Leopoldo Galon, señaló que solo en Cagayán de Oro 125 personas están declaradas como desaparecidas, reportó el periódico Philippine Daily Inquirer.
El alcalde de Iligan, Lawrence Cruz, señaló que el temporal tomó por sorpresa a gran parte de las víctimas, debido a que estaban durmiendo cuando el agua entró en sus casas, en lo que calificó como una de las las peores inundaciones sufridas por la ciudad en años.
La tormenta tropical conocida en Filipinas como "Sendong", con vientos que alcanzaron hasta 90 kilómetros por hora, dejó amplias áreas sin energía eléctrica en la isla de Mindanao y numerosos vuelos locales han sido suspendidos.
En el reporte más reciente del servicio meteorológico filipino, el tifón con vientos de 65 kilómetros por hora y copiosas lluvias, mantiene su curso a través de Mindanao camino del mar de Joló.
Revista EMET - NTM