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En el de la ABC los cuestionados y señalados eran panistas y en ambos casos se publicaron desplegados que daban cuenta de cómo sucedieron los hechos, de las inconformidades, se ofrecieron pruebas, fotos y el michoacano permaneció inamovible
En el de la ABC los cuestionados y señalados eran panistas y en ambos casos se publicaron desplegados que daban cuenta de cómo sucedieron los hechos, de las inconformidades, se ofrecieron pruebas, fotos y el michoacano permaneció inamovible, se aplicó la justicia a la manera que le convenía a los blanquiazules y nada más. De ahí que resulte más que ridículo que ahora pretenda el propio Calderón sustentar acusaciones de penetración del narco en las elecciones michoacanas por el desplegado publicado en el periódico AM de La Piedad, en el que según él se revela tal acción. Y ni qué decir de todos los desplegados que le han demandado desde empleo hasta seguridad y a través de los cuales se han hecho infinidad de denuncias que no han tenido eco. O sea que ¿antes no valían y ahora sí?
Pero ya también salió otro “negrito en el arroz”, pero de las filas de la izquierda, de las cuales pensaba salirse Narciso Agúndez Montaño, ex gobernador de Baja California Sur, para participar como candidato al Senado pero por el Verde. El asunto tomo hebra cuando se trató de investigar el lío de los terrenos sobre los cuales tendrá –porque ya es a fuerza (si es que le dejan algo al año de Hidalgo)- que construirse el Centro de Convenciones de Los Cabos. De ahí para el real fueron descubriendo los trastupijes tanto de Agúndez como de su primo y antecesor Leonel Cota Montaño, quien tuvo un ríspido rompimiento con AMLO una vez que éste fue informado de los cochupos que hizo con el erario y de la forma en la que se enriqueció también con la venta de terrenos.
Pero no solamente se cargarán las baterías hacia ese lado, también está la cargada sobre el PRI, que tal vez debió haberla iniciado desde el primer día de gobierno y no buscar alianzas con unos y otros bajo el esquema de un diálogo que más bien fue pacto de complicidades y que incluyen todo tipo de ganancias, prebendas y negocios. El asunto de Humberto Moreira va tomando matices muy serios aún y cuando han tratado de meterlo, relacionarlo solamente con los coahuilenses, cuando lo cierto es que se trata del dinero de todos los mexicanos ya que esos créditos tienen como soporte las percepciones por concepto de “partidas federales” y éstas provienen de la recaudación total. Ernesto Cordero dio la razón al Auditor Superior de la Federación quien aseguró que Moreira conocía perfectamente la documentación que se presentó para la obtención de la autorización y de los créditos.
Las investigaciones han llegado a toda la familia de don Humberto. Su hermano, el actual gobernador, tenía en su haber el manejo de las cuotas de los burócratas de la Entidad y de los municipales; manejaba las prerrogativas de Ley de los partidos y recursos discrecionales con los que ahora tendrá que hacer frente a las deudas que tienen con constructores y proveedores de materiales, quienes muy respetuosos y creyentes de la palabra del ex gobernador le fiaron sin sustentar contratos para las construcciones ni entregas. Dicen que le comprobarán a don Rubén la compra de quintas campestres, ranchos, cabañas en Colorado, aviones que son rentados al propio Gobierno, casas, inversiones en efectivo en bancos nacionales y extranjeros.
Carlos Ariel Moreira, otro hermano, ex Secretario General de la sección 38 de maestros como antes lo fue de la Sección 5, lo cual, aseguran, le permitió comprar bienes inmuebles en Cancún, Quintana Roo; Santiago, Nuevo León; Houston, Texas. Uno más, este de nombre Álvaro Moreira, ha tenido bajo su responsabilidad el manejo de todo lo que tiene que ver con apoyos populares y se desempeñó como Subsecretario de Desarrollo Social en Saltillo. Doña Elisa Moreira ha sido jefa del área para jubilados, pensionados y adultos mayores y su esposo Ricardo Mendoza también cobra y muy bien en la SEP del Estado. Montserrat Moreira tuvo en sus manos un presupuesto multimillonario para poner en marcha el programa “Sí a la Vida” despachando desde el DIF coahuilense.
Hasta donde dicen va la comprobación, Moreira posee: Lear Jeat con un costo de 4.5 millones de dólares; complejo turístico de cabañas en Aspen, Colorado; bodegas industriales en el Norte de Coahuila; ranchos y terrenos en zonas industriales; en el ejido Derramadero en Saltillo, engorda de ganado fino; la gasolinera 4230 que lleva por nombre Servicio Joluca en Saltillo. Otra más, la 9190 que cuenta además con 20 locales comerciales; planta industrial que cuenta con fábrica de pinturas, asfaltadora y concretera, con flotilla de 20 camiones (trompos), construida en una superficie de 20 hectáreas. Y dicen que apenas es el comienzo.
Y en medio de toda esta información es que matan al jefe de la policía municipal de Saltillo junto con su hijo el pasado lunes. Aunque también habrá que subrayar que son otras las razones que tuvieron los panistas para perseguir al defraudador de la CFE, Néstor Morales, que nada tienen que ver con ataques a la corrupción sino con andarse quedando con el dinero que va más para arriba y con él adquirir yates como el “Dream Seeker”, con costo de 1.8 millones de dólares, que se encuentra decomisado y que es utilizado en el presente para “prácticas” de los de la Marina. Y ya en el panismo y su “sobrada honestidad” tienen un ejemplo en la propia Secretaría de la Función Pública donde su titular, Salvador Vega Casillas, firma en una cuenta mancomunada con su esposa Gladis López, para manejar los ingresos que por extorsiones a los gasolineros reciben y de los que obviamente no reportan para arriba.
Ya hundidos en el fango en el que han convertido la política y el ejercicio de gobierno en México, nos encontramos al ex edil de Petlalcingo, Puebla, Juan Carlos Vergara Tapia, que resultó todo un violador en potencia. Actualmente se encuentra prófugo junto con otros cuatro policías que atestiguaron y participaron en las agresiones que sufrieran empleadas de la Sedesol federal. Limpiar el cochinero en el que se ha convertido este país es todo un reto ¿no cree usted?
Lilia Arellano