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El "efecto López Obrador" en camino

 
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En Morelos, también el PRD podría dar la sorpresa montándose en la ola que habrá de generar el “efecto López Obrador”, aunque el PRI tiene la preferencia electoral y toda parece indicar que el PAN tendrá una dolorosa derrota en esta entidad.



En la capital de la República, sin duda alguna, el próximo jefe de gobierno se definirá al principio del próximo año, meses antes de la elección federal, cuando se determine quien será finalmente el candidato del PRD, entre Mario Delgado, delfín de Marcelo Ebrad; Alejandra Barrales Magdaleno, Carlos Navarrete o Miguel Ángel Mancera, que parece que jugará de “elegante declinador” para favorecer las aspiraciones de Delgado. El PAN definitivamente no tendrá nada que hacer en la elección por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México pues cualquiera de sus precandidato carece de arrastre para tal efecto y además cargan el fardo de la fallida administración de Felipe Calderón. Así, Mariana Gómez del Campo, José Luis Luege Tamargo, Carlos Orvañanos Rea y Demetrio Sodi sólo jugarán para mantener algunas posiciones en la Asamblea y Delegaciones. En el PRI, la hasta ahora precandidata única, Beatriz Paredes Rangel, participará sólo para sobrevivir otro sexenio más sin aportarle, otra vez, nada al priísmo capitalino.
En Jalisco, el PAN tiene todas las posibilidades de perder frente al PRI, quien tiene en el presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, una gran opción política. El PRI cuenta con más del 40 por ciento de la preferencia electoral en la entidad gobernada por  Emilio González Márquez, mientras que el PAN está 10 puntos porcentuales abajo y el PRD apenas si figura con menos del 5 por ciento. Así, poco o nada se espera que puedan hacer los panistas Hernán Cortés Berum,  Fernando Guzmán Pérez Peláez o Alfonso Petersen Farah, quienes ya están registrados como precandidatos, o Enrique Alfaro, del PRD-PT-Convergencia, en caso de ser postulados. Cabe destacar que el PAN jalisciense enfrenta el peligro de una fragmentación profunda debido a la polarización en su interior, después de que perdió las alcaldías de los municipios metropolitanos.
Guanajuato parece ser la única gubernatura que podría retener el PAN. Sin embargo, si la baja aceptación de José Ángel Córdoba Villalobos en la entidad se combina con la designación de un buen candidato del PRI, la silla estatal podría regresar a manos del  Revolucionario Institucional. En las filas panistas el ex secretario de Salud enfrenta al alcalde de León, Ricardo Sheffield Padilla, al diputado federal Javier Usabiaga Arroyo y al senador Luis Alberto Villarreal García.
Será el 5 de febrero del 2012 cuando los panistas elijan en un solo proceso a sus candidatos a Gobernador, alcaldes y diputados locales. En la línea de salida del PRI están el senador Francisco Arroyo Vieyra y el diputado Guillermo Ruiz de Teresa. El PRD en la entidad se encuentra totalmente desdibujado.
En Yucatán, todo parece indicar que la gobernadora Ivonne Ortega no tendrá problemas para retener la silla estatal en manos de su partido. En el priísmo hay candidatos fuertes como la alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara, muy cercana a la mandataria estatal; y los diputados federales: Jorge Carlos Ramírez Marín, Rolando Zapata Bello y Felipe Cervera Hernández; y Carlos Berlín Montero. En el PAN figuran la senadora Beatriz Zavala Peniche, la delegada de la SRA, Sofía Castro Romero, y Joaquín Díaz Mena. El PRD parece que no tiene nada que hacer en esta elección.  Caso contrario es el de Tabasco en donde aparentemente las preferencias mayoritarias las tiene el PRI, pero el perredismo le pisa los talones y podría arrebatarle la gubernatura. El PAN no tiene nada que hacer en esta elección. Los precandidatos con mayores posibilidades en este momento son los priistas Luis Felipe Graham Zapata y Humberto Mayans Canabal; los perredistas Arturo Núñez Jiménez, Adán Augusto López y Oscar Cantón Zetina; en el PAN el preferido es Gerardo Priego Tapia.
En Morelos, también el PRD podría dar la sorpresa montándose en la ola que habrá de generar el “efecto López Obrador”, aunque el PRI tiene la preferencia electoral y toda parece indicar que el PAN tendrá una dolorosa derrota en esta entidad. Los perredistas que llevarían mano en estos comicios por el “Sol Azteca” son el senador Graco Ramírez Garrido Abreu y el ex diputado local Juan Salgado Brito; por parte del PAN destacan Alejandro Villarreal Gasca, cercano al actual mandatario estatal, y los senadores Adrián Rivera Pérez –quien se mantiene al frente- y Sergio Álvarez Mata, así como Jesús Giles Sánchez y Víctor Manuel Caballero Solano. En la cuadra del PRI, está el presidente municipal de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, que en una elección interna fácilmente superaría a Amado Orihuela o Maricela Sánchez Córtez. El priísmo parece resurgir en la tierra morelense pues cuenta con más de la tercera parte de la preferencia ciudadana
Chiapas parece que seguirá en manos de la izquierda y el gobernador Juan Sabines Guerrero podría tener un tranquilo relevo. La intención de imponer al senador del PVEM, Manuel Velasco, como candidato a la gubernatura con una alianza PRI-PVEM dividió aún más a las filas del Partido Revolucionario Institucional y se sabe de la inconformidad de la senadora María Elena Orantes y José Antonio Aguilar Bodegas, quienes incluso ya fueron mencionados como posibles aspirantes del PRD, lo que generó el enojo de Rutilio Escandón Cárdenas, aspirante del Sol Azteca, quien se niega a participar en una encuesta con esos dos priístas para definir al candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).  El PRD cuenta con cartas fuertes también en el senador Rubén Fernando Velázquez López y Noé Castañón León. En las filas priistas, los diputados federales Sami David David y César Augusto Santiago Ramírez se quedarían como el chinito “nomás milando”. El PAN aquí tampoco tiene nada que hacer.
Lilia Arellano