El cambio, la revolución del ahora

 

Actualmente, muchas personas se quejan de todos los conflictos que están desangrando al mundo, pero, si el mundo no cambia, es porque las mayorías no cambian. Todo empieza con simples hábitos. De verdad, y con cariño digo ¿Qué esperanza hay de que un mundo pueda estar en paz, si ni siquiera existe la mínima intención de dejar de comer animales (lo cual no es necesario, conozco del tema y no digo esto de manera subjetiva), el tema de comer a otros seres vivos es importante, tiene que ver con aspectos más allá de la moralidad; ¿qué esperanza existe de un cambio si no se puede dejar de usar abrigos de pieles?, o ¿qué me dicen de  enjaular animales como objetos de entretenimiento?, y ¿qué esperar si la juventud está enajenada con los vicios, el alcohol, el cigarro (drogas legales) y con las drogas “ilegales”, ¿qué esperar si cada que alguien nos quiere hacer reflexionar lo rechazamos o lo insultamos? 

Todo está conectado en esta vida; no lo dicen mis creencias, la misma Ciencia ya lo ha logrado comprobar (esto lo comento para aquellos que sólo creen en las comprobaciones científicas). Entonces, ¿cómo habrá de ser posible que el mundo cambie, si seguimos alimentando a la energía de la violencia y no a la del amor?, ¿cómo es posible el cambio si la energía impacta en todo y en cada rincón de este Universo?

La violencia, es todo aquello que fragmenta la percepción "pura", y es aquí cuando el ego entra con sus miedos, deseos, creencias y demás derivados del pensamiento a alterar el movimiento armónico de la vida, reflejando así a la vida de manera distorsionada en nuestras conciencias. Hasta que el hombre no aprenda a observar con una mente "vacía", libre de toda creencia y todo pensamiento que limite, entonces, no hay oportunidad para ver las causas y efectos de cada acto; cada acto que creemos que "sólo es en individual", termina indudablemente impactando en lo colectivo. (Repito, todo está conectado, todo lo que hacemos impacta y afecta todo).

Con lo anterior dicho comento: si no estamos dispuestos a cambiar acciones tan sencillas que alteran nuestra conciencia como son vicios, miedos, creencias, deseos, egoísmos, costumbres que hacen sufrir a terceros (hombres y animales), ¿cómo es que el "humano" pretende un cambio trascendental?

El hombre se mataba con lanzas, luego con arcos, ahora lo hace con pistolas, tanques y armas químicas o de otra índole; no son las herramientas las que lo matan, sino la violencia en su conciencia que no ha sido neutralizada por esa "observación pura". La humanidad no ha neutralizado la violencia, la cual, termina transformándose en acciones y encontrando una adaptación en la tecnología, para finalmente, manifestarse en todos los inventos y acciones bélicas que nos están dividiendo, estancando y evaporando como eres humanos

 La mente debe estar ausente de todo pensamiento y acción violenta. Toda acción que haga sufrir al prójimo, sean hombres o animales, indudablemente habrá de sembrar violencia en el “alma colectiva”. Poco a poco hemos estado haciendo bancos de memorias (o “bancos morfo genéticos como diría Rupert Sheldrake) y esos campos de energía, a través de los años, han estado impactando en las conciencias, y ciertamente, no las han revolucionado, sino deformado.

Somos responsables de todo, puesto que unidos a todo estamos. La armonía, es un conjunto disciplinado que forma un "todo", algo que vibra al unísono con total creatividad y orden. Vivir la vida de manera armónica, es una verdadera disciplina, pero requiere de una total observación, no de un libre albedrío que termine siendo capturado por el libertinaje, sino de una mente libre que revele en cada momento el fondo de cada acción, sólo así podemos aspirar a un cambio.

Necesitamos cuestionar nuestros pensamientos, creencias y acciones, debemos replantear las tradiciones y todo aquello que no hemos notado que está impactando negativamente a todo. Somos seres racionales y con auto conciencia, entonces, razonemos y seamos observadores libres, libres de todo esquema tradición y costumbre, seamos libre de toda creencia, hábito o pensamiento que esté empañando el espejo de nuestra conciencia. Revelemos  la verdad de la vida no como un concepto personal, sino como un movimiento armónico en nuestras conciencias.

“Si usted cambia, el mundo cambia” – Jiddu Krishnamurti

Twitter: @ElPsicosofo

Nadim David - Contenidos EMET