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Un coronel del ejército iraquí indicó que un automóvil estacionado frente a un mercado, dedicado a la venta de fruta y verdura, hizo explosión este jueves en la ciudad de Khalis y reveló que el toque de queda fue impuesto tras el atentado.
Fuentes oficiales y de los centros hospitalarios de Baqula, la capital provincial, confirmaron 10 muertos y al menos 20 heridos por el estallido, aunque el número de decesos podría aumentar en las próximas horas.
El ataque se produjo cuando el vicepresidente estadunidense Joseph Biden tiene previsto llegar este jueves a Bagdad, la capital iraquí, donde planea reunirse con autoridades de ese país y visitar a las tropas estacionadas desde hace más de ocho años.
El incidente se produce también en medio de preocupaciones sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes para mantener la estabilidad después de que las tropas estadunidenses abandonen ese país al final del año.
La provincia de Diyala, que se extiende desde los bordes orientales de Bagdad hasta la frontera iraní al este del país, ha sido un bastión para los militantes de Al Qaeda y otros grupos insurgentes desde la invasión a Irak en 2003.
En otro ataque, en la misma provincia, pistoleros no identificados mataron en las primeras horas de la mañana de este jueves a ocho personas, y causaron heridas a seis mas.
El grupo de sicarios irrumpió las viviendas de dos hermanos en la aldea Jil al-Said, cerca de la ciudad de Baquba, unos 65 kilómetros al noreste de Bagdad, reportó la agencia iraquí de noticias Aswat al-Iraq.
La violencia ha disminuido a nivel nacional en territorio iraquí desde su pico en 2006 y 2007, pero los ataques no se han interrumpido desde entonces; un total de 258 personas murieron en octubre en diferentes atentados y ataques armados, segun cifras oficiales.
Revista EMET - NTM