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La mujer que vivió en tres siglos

La mujer que vivió en tres  siglos




A sus 122 años, la lucidez que tiene impacta a cualquiera.

Su cabello cano está cubierto con una mascada, el rostro marcado por la experiencia, el cuerpo con una parte inmóvil, por golpes de la vida, pero los recuerdos se mantienen vivos.

Esa lucidez permite que doña Marianita Bojórquez Angulo pueda compartir pasajes de la Revolución Mexicana en la región, para conocer un poco más de lo que los libros nos cuentan.

En esa época ella vivía en San Isidro, con sus papás, y recuerda que la gente era amedrentada por los soldados, quienes cometían una serie de abusos.

"Los soldados se robaban las vacas para comérselas, y cuando escuchaban la corneta (era el aviso de que venían los contrarios), ahí las dejaban muertas."

La lucha de la Revolución Mexicana está enmarcada por una serie de abusos contra el pueblo, quien buscaba los medios para protegerse, como lo relata doña Marianita.

La mujer de tres siglos comenta que su papá se la llevaba a ella y a sus siete hermanas al monte y las escondía en una zanja, cubriéndolas con ramas.

"Es que en ese tiempo los soldados se robaban a las muchachas."

Sentada en una silla de ruedas, en el portal de la casa de una de sus hijas en la comunidad Villa Benito Juárez, menciona que la época revolucionaria fue un periodo muy crítico porque las familias no tenían ni qué comer.

"La gente vivía muy ajustada, nosotros nos íbamos al monte a juntar manzanitas, zaliyote y camote, porque no había nada qué comer, los soldados nos robaban todo, tengo marcada mi oreja donde me arrancaron unas arracadas de oro."

Sus oídos han perdido fuerza y es necesario subir el tono de la voz para conversar con ella. Recuerda que en la época de la Revolución había cuatro grupos, pero su memoria sólo le permitió acordarse de dos: los zapatistas y los calzonudos.

"Andaban en mulas y en carretas con bueyes."

Doña Marianita asegura que tiene 122 años, aunque no cuenta con un documento como el acta de nacimiento. Sin embargo, una de sus hijas expresa, de acuerdo a sus cuentas, tiene 112. "Hallamos mi acta de nacimiento y cuando me registró ella tenía 40 años, y yo ahorita tengo 72."

Pese a esa polémica, lo cierto es que esta mujer centenaria ha caminado por tres siglos y vive para contar la historia.

A unos días de celebrar el 101 Aniversario de la Revolución Mexicana, doña Marianita recuerda la visita de Francisco I. Madero a la región.

Además, entre los líderes que dirigían los grupos revolucionarios se acuerda de Manuel Zazueta y Ferrel (José).

"Cuando la Revolución vino Macario Gaxiola, y es que eran varios grupos."

Mientras con sus dedos truena un plástico, lo cual le sirve de terapia, la mujer de tres siglos entre sus recuerdos más grabados de la época revolucionaria tiene un agarre en Palos Dulces y la quema de la tienda de Mocorito (la única que había).

No puede dejar de mencionar el Ferrocarril, ya que junto con sui familia cortaba leña y la vendían para el tren, a 50 pesos la cuerda

El 5 de enero de 1910, aprovechando la estancia de Francisco I. Madero en Culiacán, Antonio Cuadras, Antonio Domínguez, Elías y Rudesindo Mascareño lo invitan a Angostura. Al día siguiente sale Madero al norte, en el ferrocarril Sudpacífico. Al llegar a estación Guamúchil lo esperaban los angosturenses Elías, Joaquín y Rudesindo Mascareño, Enrique Díaz, Nicolás Cuadras, Silvano Gaxiola, Juan y Felipe Urías, Lázaro y Florentino Camacho, Felipe Riveros y Ramón Félix, además de simpatizantes de Mocorito y Guamúchil. En Angostura participa en un mitin y preside la asamblea constitutiva del Club Antirreleccionista. Tras de pernoctar en la casa de Pedro Castro, Madero y su comitiva visitan a sus partidarios de Chumpilihuistle, y luego siguieron a Mocorito. (Fuente: Saúl Armando Alarcón).

 
Con información de El Debate