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En la última década, los homicidios en los adolescentes de entre 15 y 17 años llegaron a su punto más alto con un incremento del 35 por ciento respecto al año 2000
Los datos contenidos en el Informe La Infancia Cuenta 2011 señalan que la tasa de homicidios es de 10.7 por cada 100 mil habitantes en promedio nacional, pero con picos preocupantes como el de Chihuahua, donde el indicador es 7 veces más.
"Este incremento marca el claro contexto de violencia que las y los adolescentes viven actualmente y resalta las fallas del Estado Mexicano en sus diferentes niveles para garantizar que tengan un desarrollo integral y pleno goce de sus derechos", refirió Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México en la presentación del documento.
En el grupo de edad de 0 a 4 años la tasa se mantuvo en 2.4 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Según el desglose por entidades, las más peligrosas para los adolescentes de 15 a 17 años son Chihuahua con una tasa de 74.9 homicidios, Durango, que cuadruplica la tasa nacional con 41.4, y Sinaloa con una tasa que casi cuadruplica la media nacional con 36.9 homicidios, seguida de Guerrero con 21.1 y Baja California, con 16.9.
Por otro lado, hay entidades donde hace 10 años el homicidio adolescente no alcanzaba a figurar en las estadísticas y ahora brinca como puntos rojos. El caso Baja California Sur que de tener una tasa de 0 pasó a una de 9.8, o Zacatecas de tener una tasa de 2.1 se disparó a 11.6 o Guanajuato, donde se duplicó de 5.1 a 11 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El informe, presentado ante Susana Sottoli, representante de UNICEF en México, y Cecilia Landerreche, directora del Sistema Nacional DIF, advirtió que la violencia debe ser tratada como un tema de salud pública pues no sólo produce muertes o lesiones prematuras, sino que afecta el entramado social y urge cambios a los esquemas convencionales de atención a la salud.
En este año la REDIM dedicó el informe a la adolescencia y lo dividió en cuatro regiones del País, con un apartado especial para el tema de seguridad.
En la región centro se alertó por el incremento de las tasas de homicidios, mientras que en el noreste y noroeste se hizo una particular alerta por la situación de violencia que viven los adolescentes, expuestos a la delincuencia organizada, a la explotación sexual y a los crímenes de género, como en Ciudad Juárez.
En la región sur-sureste, salvo Guerrero, las entidades no presentaron grandes diferencias en esta variable.
"Para 2009 el estado de Oaxaca obtuvo su tasa más alta en 10 años con 8.6, sin embargo fue amplamente superado por la tasa de mortalidad en Guerrero, que en comparación con el 2000 tuvo un incremento del 336 por ciento", alertó el estudio.
Susana Sottoli hizo un llamado urgente al Estado mexicano a construir un proyecto de País basado en la adolescencia y la juventud, garantizando recursos para su seguridad social, trabajo y educación, al considerar que este grupo de edad se encuentra en una especie de "tierra de nadie" entre los infantes y los adultos.
"Hay que invertir en la segunda década de la vida porque si no hay amenazas de retroceso de lo que se alcanzó en la primera", dijo la representante de UNICEF en el Museo Franz Meyer.
Revista EMET - Agencia Reforma