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Gran caos y confusión causó entre infantes de entre 3 y 5 años de edad el suceso violento que presenciaban.
Es que varios tipos armados fuertemente arribaron hasta donde Rafael Ortiz Carrillo de 38 años de edad preparaba sus implementos de trabajo para iniciar a lavar camiones y carros que sus clientes que le conocían, le llevarían, llegaron hasta él y le dieron más de 48 disparos de armas largas, conocidas como cuernos de chivo.
En las calles Nopales y Serpiente, de la colonia antes citada, exactamente frente al jardín de niños Pedro Alvarado Torres, cayó sin vida el infortunado sujeto, con la cabeza literalmente destrozada por tanto disparo.
El acontecimiento trágico ocurrió justo cuando los niños saldrían al recreo, lo que hizo que entraran en crisis nerviosa al darse cuenta de los tremendos estruendos de los disparos, empero, a los delincuentes no les bastó eso y siguieron con su baño de sangre, tras los sucesos, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Mientras que en las inmediaciones, el pánico y terror se apoderaron de los vecinos, varios niños temblaban, lloraban y se aferraban a los brazos de sus maestras y progenitoras, éstas también estaban en crisis fuertes, nadie las atendió ni a unos ni a otros, ninguna ambulancia arribó para percatarse si alguien había sufrido secuelas a consecuencia de lo sucedido.
En tanto que el cadáver fue levantado luego de los acostumbrados protocolos realizados por los agentes de las corporaciones asistentes.
Redacción EMET
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