AMLO y Peña asustan a panistas

 

Tras el impacto del resultado de los procesos internos en el PRI -que logró concretar su alianza con el Panal y el magisterio nacional así como con el PVEM y posicionó a Enrique Peña Nieto como su abanderado al 2012- y en las izquierdas con la candidatura irreprochable de Andrés Manuel López Obrador al frente del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y luego del aval del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) a las alianzas “Compromiso por México” del mexiquense y “Movimiento Progresista” del tabasqueño, una precipitada reunión se realizó este lunes en las oficinas nacionales del PAN, para analizar los “focos rojos” rumbo a la elección federal del próximo año, las altas probabilidades que existen de una estrepitosa derrota, y revisar la estrategia electoral albiazul ante el éxito de la selección interna de sus adversarios, y el lastre que representa la fallida administración calderonista.

Convocados por el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, se reunieron “a comer” los aspirantes presidenciales panistas Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, con el secretario particular de Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y gobernadores panistas como el de Sonora, Guillermo Padrés, el de Jalisco, Emilio González, y el de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, además del  presidente de la Cámara Alta, José González Morfín, el senador Rubén Camarillo, coordinador de la estrategia electoral panista, Luis Felipe Bravo Mena y Juan Molinar Horcasitas, entre otros, a pocos días de que inicie el registro oficial de los precandidatos panistas el 5 de diciembre, y luego de que los aspirantes entregaran el segundo bloque de firmas solicitado por la Comisión Nacional de Elecciones de ese partido para poder registrar su precandidatura.

Oficialmente no se informó de los motivos ni de la agenda de la reunión a la que no se permitió el acceso a reporteros, sólo a camarógrafos y reporteros gráficos, pero fuentes consultadas aseguraron que uno de los temas centrales fue la revisión de la estrategia político-electoral rumbo al 2012, derivada del contexto que se concretó con el registro de Enrique Peña Nieto como candidato presidencial único del tricolor, su alianza con Elba Esther Gordillo, por un lado, y por el otro, el posicionamiento que ha ido alcanzando el aspirante presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrado, luego del retiro del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de la contienda interna, y la derrota del PAN en Michoacán a manos del priísta Fausto Vallejo, lo que termina de dibujar un adverso panorama electoral para el PAN y para Felipe Calderón, quien se ha convertido en un verdadero lastre para ese partido, tanto por los desastrosos resultados de su administración como por el fracaso de su “guerra” al narcotráfico.

Al termino de la reunión¡, la secretaria general del PAN, Cecilia Romero, informó que se analizaron las encuestas actuales que le dan ventaja al PRI rumbo a la contienda presidencial y que los liderazgos de su partido acordaron mantener su contienda interna y no “bajar” a ninguno de sus aspirantes, además de “posicionar” la imagen de Acción Nacional ante la sociedad.

Mientras Felipe Calderón se encuentra ocupado en defender “su honra” y “su reputación”, como lo informó su vocera, Alejandra Sota, quien precisó que el inquilino de Los Pinos y sus funcionarios de seguridad evalúan cómo defender sus derechos luego de que activistas mexicanos pidieran a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue al michoacano por la comisión de posibles delitos de lesa humanidad durante el combate al narcotráfico, y los aspirantes panistas optan por el Internet y la televisión restringida para difundir un pseudo debate que no entusiasmo a nadie y que no les generó ningún avance en la preferencia electoral, Enrique Peña Nieto presume en televisión en cadena nacional su alianza con Elba Esther, a través del Panal, y con el PVEM, las cuales, dijo, les permitirá presentarse ante la contienda de manera más competitiva, y sostiene en la dirigencia nacional del PRI a Humberto Moreira.

Lilia Arellano