AMLO acumula apoyos empresariales también el sur del país

 

Ahí mismo manifestó su apoyo al proyecto del tren bala, lo cual indica que no hay enfrentamiento con los puntos clave que puedan traer desarrollo para el país, tal y como lo expresara frente a la cúpula empresarial regiomontana que encabez

Ni simulaciones, ni “juanitos”, ni paleros, nada que tenga que ver con engaños o simulaciones es la posición adoptada por Andrés Manuel López Obrador expresada durante su gira por la península de Yucatán. Lo anterior no evitó la crítica sobre lo inequitativo de la contienda al impedir que puedan dar a conocer a través de la radio y de la televisión el proyecto que se plantea para el cambio que requiere el país y sólo tendrán acceso los candidatos a esos medios hasta el mes de marzo del 2012. En Cancún, Quintana Roo, y ante la explanada de Plaza de la Reforma a reventar, el tabasqueño manifestó su apoyo al ex alcalde Gregorio Sánchez Martínez, de quien dijo no es un aspirante impuesto desde el centro sino que es quien está mejor posicionado en el lugar según las encuestas realizadas por las diferentes organizaciones de izquierda.

Ahí mismo manifestó su apoyo al proyecto del tren bala, lo cual indica que no hay enfrentamiento con los puntos clave que puedan traer desarrollo para el país, tal y como lo expresara frente a la cúpula empresarial regiomontana que encabeza Fernando Turner y que representa a todos los que se sintieron traicionados por el panismo, que de manera reiterada les manifestó autismo, sordera, miopía. Lo dicho en su momento por los Sada, por los Canales, por los Romo, por los Santos, ahora se repite en las reuniones que en corto sostiene el tabasqueño tanto en Yucatán como en Campeche, Chiapas y Tabasco, con los empresarios con el fin de borrar lo que pueda quedar de una inmerecida campaña negra que, paradójicamente, ellos también apoyaron.

Claro que todo ello no evita que ahora surja el pasado de quienes lo acompañaron en algunas etapas de su ejercicio de gobierno. Uno de ellos el ex director de la cárcel de Cancún, Marco Antonio Mejía López, de quien se dice fue preparado en Israel y llegó a ese cargo por recomendación del ex chofer del tabasqueño Nicolás Molinedo. Con cartuchos quemados se pretende minimizar el efecto de 5 años de penetración permanente lopezobradorista y, para ello, hasta el poeta Javier Sicilia empieza a colaborar al sostener que no se puede pensar en el amor cuando se habla de poder, además de insistir en que no puede haber una República amorosa, sino justa, de paz, igualdad, libertad y fraternidad.

Y vaya que hay contradicciones en la expresión del poeta porque la igualdad es un acto de amor ya que manifiesta que no existe uno sobre otro; no hay nada que se ame más que la libertad; la fraternidad tiene como elemento básico el amor al prójimo; la justicia y la paz se conciben en armonía y ésta es también amor. Eso es lo que yo creo, como también creo que no pueden justificarse los besos en la mejilla dados a quien llevó al país a tal extremo que cortó la vida de un hijo, que puedan entregarse ósculos a quienes permanecen impávidos ante el dolor y continúan aprobando presupuestos para la compra de armas y la multiplicación de la violencia.

Al cierre de estas líneas aún desconozco lo dicho por el aspirante de la izquierda en Yucatán y Campeche, aunque no deja de ser bueno para esos partidos que Marcelo Ebrard haga pública su ambición de participar en la contienda por el 2018 desde ahora y señale que empezará temprano, como López Obrador, y lo hará recorriendo el país de cabo a rabo porque solo así se puede tener una radiografía real, puntual, de lo que acontece en estas tierras.
 
CAMBIOS QUE EXIGEN CAMBIOS

Sin duda alguna que el PRI ha cambiado y su transformación ha sido a paso veloz, sobre todo en los últimos meses. Por los meses de junio y julio existían dos certezas: Enrique Peña Nieto sería el candidato tricolor y su llegada a Los Pinos no presentaba a la vista ninguna cuesta arriba. Todo se miraba plano, muy plano y las voces que se negaban a aceptar estos designios “divinos” se escuchaban discordantes. El de hoy, ya no es el mismo y el mexiquense, tampoco, aún siendo el único que ha solicitado el formato de registro de precandidatura de su partido o mejor dicho, de la organización cuya cúpula lo seleccionó como “el hombre”.

Y es que en la estrategia de preparación se incluyeron muchos factores y se tomaron suficientes medidas. Por una parte, apareció Televisa y su permanente promoción, pero también se seleccionaron y apoyaron candidatos que se encuentran en deuda con el mexiquense o con sus grupos y que actualmente ocupan gubernaturas. Por decir los menos y los más frescos ya que sus estructuras no han sido sometidas a selecciones internas, existen 14, número suficiente para establecer una base muy sólida que les permite hacer números, sacar cuentas, medir intenciones de voto y actuar en consecuencia, siendo esto último lo que los lleva a las grandes imposiciones y contradicciones.

Según sus cálculos, Andrés Manuel López Obrador cuenta con una base que no se moverá más allá del 25 por ciento en la votación para la Presidencia; Josefina Vázquez Mota, a quien ya ven como la candidata del blanquiazul, tiene como plataforma de salida un 18 por ciento, por lo tanto para Peña Nieto en el arranque se calcula entre 53 y 57 por ciento ya que consideran que ha disminuido notablemente el porcentaje de indecisos debida a tres renglones, disminución ostensible en la calidad de vida, desempleo  e inseguridad. Hoy, señalan, los ciudadanos sí están interesados en acudir a las urnas. A partir de este esquema es que aseguran que la contienda electoral fuerte se dará entre el tricolor y el PAN.

Es entonces cuando se comprende que Manlio Fabio Beltrones incluyera en su carta de renuncia a la precandidatura las elecciones michoacanas y sus resultados, ya que Luisa María Calderón, alias “la cocoa”, inició campaña desde una tercera posición, al igual que ahora la Vázquez Mota, y su ascenso fue vertiginoso hasta alcanzar una diferencia de menos de 2 puntos con todo y que Fausto Vallejo cuenta con una larga trayectoria en ese Estado. Para lograrlo, los Calderón no pusieron ningún freno a las tarea de hacer lo que fuera con tal de lograr el triunfo y si esa fue su actitud en una gubernatura lo que se prevé realicen por las Presidencia está fuera del alcance de cualquier imaginación, más aún cuando doña Chepina tiene con su sola presencia el argumento del cambio y puede deslindarse de Calderón sin dañarlo, sólo con recordar que no es su candidata, que de siempre el delfín fue Cordero.

Cada punto que logre para sí doña Josefina se advierte que disminuirá los de Peña Nieto y ahí está el gran temor de los tricolores que, en tanto, juegan con la figura de la izquierda. Es también a partir de estas divagaciones que sostienen su necesidad de garantizarse los puntos que puedan traerles las alianzas y su disposición a pagar facturas de cualquier cantidad con tal de tenerlos y de evitar que se sumen a las filas blanquiazules. Para estos nuevos políticos, don Felipe no está liquidado aunque sí “muy nervioso”. Y no pueden liquidarlo porque finalmente en muchos renglones están garantizando la continuidad de sus políticas, incluso de las sociales.

Este PRI que observamos en el presente habla mucho y hace poco, tiene conflictos muy fuertes a lo interno que no reconocen porque a la cúpula le resultan ajenos, añejos, incomprensibles, con todo y que su actuación es reveladora de las peores hazañas que se realizaron en tiempos de poder absoluto, como son: prepotencia, autoritarismo, control, soberbia y orden bajo una proclama de unidad que tiene más que ver con la uniformidad y con la imposición que con la democracia; tampoco reconocen que estas actuaciones son, sin excepción de ninguna de ellas, las que los llevaron a perder el poder. Ahí la corrupción nada tuvo que ver ya que esta siguió vigente, sigue presente, no importan los colores del gobernante, eso de enriquecerse no ha sido un punto a discutir ni antes ni ahora, su validez es infinita.

Es dentro del esquema que se maneja lo que han dado en llamar los nuevos tiempos políticos y la forma moderna de operar tanto la política como el mandato, el poder y lo cierto es que nada tienen de novedoso y si nos conducen a inesperados retrocesos, aunque lo cierto es que el comportamiento humano, la condición humana no ha cambiado; el alacrán sigue picando a la rana y si no lo cree, pregúntele a Beltrones.

Lilia Arellano